Con esta receta de potaje de semana santa fácil inicio una serie de recetas que van a presentar la colección grey, no el de las 50 sombras por desgracia para algunas/os, no es la colección de sartenes y ollas garey de Darna Home, una de mis marcas de menaje favoritas. Sartenes y ollas robustas, que no se pegan y que harán las delicias de muchos para cocinar. Hace tiempo os presentamos su colección de moldes de repostería, ahora nos pasamos a la cocina de fuego.
Pensando en que hacer para empezar, elegí la olla de 28 cm, la grandota (por eso de burro grande, ande o no ande) y una vez que la tenía en la mano, y por las fechas en las que estamos, me dije que tenía que ser una receta de Semana Santa, y qué mejor que esta receta de potaje de semana santa fácil, también conocido como potaje de cuaresma o potaje de vigilia una receta no muy complicada, tradicional, con sabor, aunque eso sí, requiere tiempo, es de esas de chup chup.
No sé si sabíais que la palabra potaje seguramente venga del francés, concretamente de la palabra pot-au-feu francesa, literalemente ‘bote al fuego’ por eso que lo de la cocción lenta y tal es bastante importante.
Cuentan que fue en la edad media cuando se descubrió que el bacalao, base de este potaje de semana santa fácil o potaje de cuaresma, se podía conservar en sal, así que este guiso tradicional probablemente nació a la vez. Se le llama potaje de cuaresma o potaje de vigilia porque, al menos en la Mancha, suele consumirse los viernes durante la cuaresma, para respetar así la prohibición de no comer carne, siendo el último tal día como hoy, viernes de Dolores, el último día se comía.
Tradicionalmente, al menos en mi casa, se acompaña de panecillos, que se hacen muy parecidos a los que nos explico Fran en su receta de panecillos en leche, y que sirven de aporte de hidratos al plato. Es por tanto un plato que incorpora todo, verduras, proteína e hidratos. Las grasas, pues también, fruto de freír los panecillos. Os cuento un secreto, de pequeño odiaba que fuera viernes de cuaresma porque había que comer esto, años después me di cuenta que lo echaba de menos y desde entonces, al menos una vez cae, si no son dos. Ni que decir tiene que está bueno todo el año, que lo de la cuaresma, pues es una excusa para recordarlo ¿No? Esta receta hay muchas formas de hacerla, yo os voy a contar la que se hacía en mi casa y es la que he seguido haciendo yo.
http://www.cocinandoconcatman.com/recetas/recetas-legumbres/potaje-de-semana-santa-facil.html
(c) cocinandoconcatman.com
¿Cómo hacer potaje de semana santa o potaje de cuaresma?
Comenzamos poniendo el bacalao a remojo 24 horas, haciendo un cambio del agua cada 8h, podéis hacer un cuarto cambio, aunque a mí con tres me suele ser suficiente. Al mismo tiempo que ponemos a remojar el bacalao, ponemos también los garbanzos a hidratarse en una recipiente con agua.
En la olla de 28 cm de la colección Grey de Darna Home ponemos agua y cocemos el bacalao desalado con los garbanzos. El tiempo depende del garbanzo, 1 hora o 2 , a fuego medio. Sin menear demasiado la sartén y desespumando cada vez que veamos espuma, y sobre todo, sin prisa. Una vez que los garbanzos estén tiernos los retiramos del fuego, colamos y reservamos. El agua de cocción no se tira porque es la que vamos a utilizar para el siguiente paso, que es el estofado del guiso.
En la misma olla, ponemos un buen chorrete de aceite de oliva virgen extra y ponemos a calentar, antes de que humeé, añadimos la cebolla picadita muy pequeña y los dientes de ajo picaditos también. Una vez que se han pochado, añadimos la cucharada de pimentón y rehogamos un ratín, pero cuidado que no se queme el pimentón o amargará.
Después, añadimos los trozos de bacalao, yo los corto en trozos pequeños, agregamos los garbanzos y añadimos el caldo de cocción anterior, que cubra un dedito el conjunto, si vemos que no es suficiente, añadimos un poquito de agua más. Sobre todo esto las espinacas, no hay que preocuparse porque la principio parece que no caben pero ya sabéis que reducen mucho después.Yo tengo al conjunto cocinando una media hora, cosa de que ligue todo, con la olla destapada.
Mientras hacemos los panecillos, en un platito, batimos el huevo, añadimos medio un chorreón de leche (generoso) y mezclamos, luego añadimos un ajo picado, perejil picado y luego pan rallado hasta que forme una masa ue se pueda trabajar un poco, es decir que se le pueda dar forma, pero que no esté demasiado dura. Si te has pasado de pan rallado, añade más leche. Luego formamos bolitas y las freímos en abundante aceite de oliva virgen extra. Estos panecillos se pueden añadir a los 5 minutos después de acabar el potaje de semana santa fácil o potaje de cuaresma, o bien poner en un platillo a parte y que cada uno se ponga los que quiera.
Como en casi todos los guisos está mejor de un día para otro pero qué queréis que os diga cuando hay hambre… pues eso, que no hay espera buena. Espero que os haya gustado nuestra versión de potaje de semana santa fácil o potaje de cuaresma, a nosotros mucho. A los más perezosos, podéis usar garbanzos ya cocidos y migas de bacalao ya desaladas y tendréis un potaje bien rico también, en ese caso, dejadlo cocinar más de media hora para todos los sabores se integren. Nos vemos el lunes con un pan para hacer torrijas estupendo. Feliz Fin de Semana.
Potaje de semana santa fácil ha sido publicado originalmente en Cocinando con CatMan. Puedes seguirme también en Twitter, Facebook y Google+.