Cuando encuentro grelos en el mercado, no se me ocurre otra cosa que el caldo gallego, en esta época que son fáciles de encontrar, es obligado tomar pote o caldo.
El pote gallego es una potaje típico de Galicia. Se trata de un guiso resultado de cocer verduras, alubias y patatas en una olla "pote", también se puede añadir lacón que puede sustituirse por jamón serrano, y el unto por tocino salado, pero hay un ingrediente que es insustituible, los grelos.
Este plato, como todo potaje, mejora con el tiempo, es preferible hacerlo el día de antes, si hacemos más cantidad puede congelar quitando la patata, pero no quedará mucho, eso seguro.
Lo hemos hecho en la olla lenta, para que los jugos se hagan poco a poco, y quede un caldo contundente, pero igualmente se puede hacer en una olla normal.
INGREDIENTES: 250 g de judías blancas de bote, 150 g de jamón serrano, 1 hueso blanco, un trozo de morcillo, un trozo de tocino salado, 1 chorizo ahumado, 2 patatas, un buen puñado de grelos (puede hacerse también con berzas, kale o repollo), Sal.
ELABORACIÓN: En la slow coocker, ponemos agua el jamón, 1 hueso blanco y el morcillo, tapamos y dejamos en alta 3 horas.
Destapamos y quitamos la grasa y las impurezas con una cuchara. Añadimos las patatas peladas cortadas en cascos, el tocino salado y el chorizo, tapamos y dejamos en alta 2 horas.
Pasado este tiempo añadimos las habichuelas y los grelos dejamos una hora más y lo dejamos enfriar todo en la olla tapada.
Si lo hemos hecho para el día siguiente, estará mas rico el guiso, entonces lo calentamos en una olla normal hasta que lo tengamos de nuestro gusto, no poner el fuego muy fuerte para no desarmar las habichuelas.