La propuesta que traigo es una sencilla quiche que hice el otro día y que, aunque no está bien que yo lo diga, me supo espectacular (no sé si porque ya llegaba harta de comer ensaladas, latas y bocadillos).
Os cuento cómo podéis prepararla:
Ingredientes:
1 lámina de masa quebrada
1 calabacín
1 puerro
1 trufa
2 huevos
1/2 vaso de leche
queso Emmental, sal, pimienta y nuez moscada
Preparación:
Por un lado, se coloca la masa en el molde y, por otro, se baten los dos huevos en un bol. A éstos se les añade el medio vaso de leche, sal y un poco de nuez moscada.
Se lavan el puerro y el calabacín, se trocean y se incorporan también al bol. Se ralla la trufa, se mezcla todo bien y se vuelca en el molde en el que hemos puesto la masa.
Por último se ralla el queso por encima y se mete al horno hasta que cuaje.
Curiosidades y consejos:
Yo no lo hice, por ir más rápido, pero podéis dorar un poco el puerro (con una cebolla) antes de añadirlo al bol.
La trufa que utilicé es una de las que vienen en conserva y sería del tamaño de una nuez.
No pongo cantidad de queso porque puede ir a gusto del consumidor pero, por si hay dudas, yo creo que añadí como 100gr.