INGREDIENTES:
- 1 plancha de masa quebrada
- 1 Cucharada de Mantequilla o margarina.
- 200 ml. de nata (crema de leche) para cocinar
- 100 gr. de Queso Roquefort
- 100 gr. de Jamón York en taquitos
- 2 Huevos grandes
- Queso Rallado y Orégano
ELABORACION
Antes de empezar a cocinar, yo siempre dejo todos los ingredientes ya preparados, necesitarás los taquitos de jamón de york cortados y el queso roquefort también cortado-desmigado.
Estira la plancha de masa quebrada y forra con ella un molde para tartas. Si utilizas papel vegetal entre el molde y la masa será mucho más sencillo desmoldar después, si no tienes papel vegetal, tendrás que untar previamente el molde con mantequilla y enharinarlo para evitar que se pegue.
Una vez forrado el molde con la masa quebrada, retiramos los bordes sobrantes y pinchamos con un tenedor por toda la superficie para evitar que crezca al hornearla.
En un cazo a fuego medio/fuerte derretimos la cucharada de mantequilla y cuando haya perdido la solidez, añadimos el queso roquefort troceado. Cuanto más pequeño troceéis el queso antes y mejor se fundirá con la mantequilla. Una vez que el queso se haya integrado con la mantequilla y no queden grumos, añadimos la nata (crema de leche) y subimos un poco el fuego sin dejar de remover hasta que le forme un líquido uniforme y un poco espeso, con el primer hervor estará listo.
Retira el cazo del fuego y deja que la mezcla se atempere durante unos minutos, si añadiéramos los huevos ahora se cuajarían al contacto del líquido caliente y no se integrarían correctamente.Cuando ya no esté tan caliente añade los dos huevos y remueve muy bien hasta que sean parte de la mezcla.
Añade los taquitos de jamón de york y reparte el relleno sobre la masa que ya teníamos preparada en el molde.
Con el horno precalentado a unos 200º, horneamos hasta que la superficie y los bordes de la masa estén doraditos (unos 15 minutos aprox.). Añade en los últimos minutos de horneado un poco de queso rallado y orégano por encima para decorar.