Os acordáis de – Dos saben mejor que una – esta vez mi amiga Josefina de – La mesa de garnacha – y yo hemos invitado a dos personas especiales para nosotras, dos personas que tienen la misma ilusión de compartir, regalar y aprender de la vida sana.
Josefina ha invitado a – Mi taller de bienestar – creado por Lauri, una chica Argentina que vive aquí en España desde hace un montón de años y cuya filosofía de vida es perseguir en todo momento la felicidad.
Yo, he invitado a una persona que me parece super profesional en todos los sentidos, y que siempre intenta hacer lo correcto, siguiendo su pasión de ayudar al mundo abrió su blog – Nutrigaby – donde nos muestra como nutricionista que todos somos diferentes y que cada ser humano merece ser tratado de manera integral.
Después de las votaciones en nuestras redes sociales hemos escogido estos 4 ingredientes:
Plátano
Quinoa
Frutos secos
Aguacate
Muchas pensarán, pero que cosa más rara saldrá de combinar estos 4 ingredientes, unos dulces otros salados, pero la verdad nos han salido 4 recetas fantásticas, llenas de ilusión, de color, alegría y sobre todo mucho sabor. Recordando siempre que podemos cocinar de forma muy rica y saludable con pocos ingredientes, solo tenemos que darle rienda suelta a nuestra imaginación.
A disfrutar las recetas y recordemos que las recetas de mis compañeras están en:
La mesa de Garnacha
Mi taller de bienestar
Nutrigaby
Tenemos mucha ilusión de que veais nuestras recetas usando los mismos ingredientes. ¿Compartes tu receta con nosotras?
Bendiciones
Pao
Características
Libre de gluten
Vegano
Vegetariano
Almuerzo completo
Rico en grasas sanas
¿Qué uso?
1/3 taza de quinoa roja (remojada en agua por 2 horas)
1/2 aguacate
1 banana (platano)
1 cda de canela en polvo
1/2 cdta de azúcar panela
sal al gusto
2 dientes de ajo
1/4 taza de anacardos
1 cda de aceite de oliva virgen extra
1 taza de agua para la cocción de la quinoa
¿Cómo hago?
En una olla pequeña sofreír en el AOVE los dientes de ajo enteros
Cuando estén bien doraditos agregar la taza de agua y llevar a ebullición
Tirar el agua de remojo de la quinoa y lavarla con abundante agua nueva
Cuando el agua de la olla este hirviendo agregar la quinoa ya lavada junto con la sal, remover y cocinar a fuego lento por 22 minutos
Pasado el tiempo de cocción, retirar del fuego, pasar por un colador de malla fina para quitar el exceso de agua y reservar
Picar la banana en rodajas, colocar la rodajas en una sartén agregar la canela y el azúcar panela por encima, intentando cubrir todas las rodajitas de banana, agregar 1/4 taza de agua y dejar cocinar a fuego lento hasta que estén blanditos y caramelosos, cuando estén listos reservar dentro de la misma sartén para mantener el calor
Cortar el aguacate por la mitad, una mitad picarla en cuadritos pequeños y la otra mitad triturarla con una pizca de sal hasta que quede una salsa espesa y cremosa. Reservar
En una sartén pequeña agregar gotas de AOVE y saltear los anacardos hasta que comiencen a estar dorados
Incorporar la quinoa ya cocida, remover y saltear por 5 minutos más
Pasado este tiempo apagar el fuego y dejar reposar, verter en un bol y mezclar con el aguacate picadito y remover lentamente para no desintegrar el aguacate
Para el emplatado:
Con la crema/salsa de aguacate y la ayuda de un pincel, pintar la base del plato en forma vertical
Colocar un molde cuadrado pequeño en el centro del plato y agregar la quinoa, aplanar con una cuchara (suavemente) para no romper los granos de quinoa ni desintegrar el aguacate
Decorar con las bananas caramelizadas y un par de anacardos tostados
Y el paso a paso aquí:
Si no tienes quinoa negra puedes usar quinoa blanca quedará con un sabor más suave. La banana que he usado es la banana dulce, la que se come como fruta, pero también se puede usar el platano maduro (incluso creo que quedará más bueno, la verdad es que el plátano maduro queda bien con cualquier cosa ¡jajaja!). Si no tienes anacardos puedes usar nueces que quedan con la misma textura y sabor muy parecido.
Conciencia y coherencia con lo que hacemos y lo que queremos
Archivado en: Destacado, Dos saben mejor que una
Fuente: este post proviene de La cocina sana de Pao, donde puedes consultar el contenido original.
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