Os traigo una receta de un básico para tartas: un bizcocho genovés. La receta es de Didi de Milady’s Pretty Tables, y es la que nos enseñó en el taller de fondant al que asistí hace unos meses.
La textura es esponjosa como pocas, pero firme, por lo que es ideal para hacer tartas decoradas. Además es súper fácil de hacer.
Los ingredientes son para un molde de entre 15 y 18 cm:
- 3 yemas de huevo
- 3 claras de huevo a temperatura ambiente
- 90 gr de harina
- 90 gr de azúcar blanco
Nota: por cada huevo que añadamos para moldes más grandes, añadimos 30 gr de azúcar y 30 gr de harina.
Preparación:
Antes que nada lo que hago es moler el azúcar en una picadora (también sirve un molinillo de café) para que quede bien fino, y poner a precalentar el horno a 170ºC.
Ponemos las claras en la batidora con las varillas y las montamos a velocidad alta.
Cuando tengan una consistencia bastante firme les vamos añadiendo el azúcar. Se formará un merengue firme y brillante. En este momento dejamos de usar la batidora.
Con una paletina de silicona incorporamos las yemas de huevo al merengue, con movimientos envolventes y suaves y, cuando estén bien incorporadas le añadiremos poco a poco y del mismo modo la harina tamizada. Si lo hacemos bien no perderán consistencia.
Si le queremos añadir algún aroma lo haremos en el momento de incorporar las yemas.
Ponemos un papel vegetal en el fondo del molde desmontable y lo untamos bien con mantequilla o con aceite.
Finalmente volcaremos la mezcla en el molde y la llevaremos al horno por 35 minutos o hasta que pinchándolo con un palillo éste salga limpio.
Cuando esté lo dejaremos enfriar en el molde y desmoldaremos después.
Está delicioso :)
Os pongo una de las tartas en las que lo he usado, una rellena de mango y con cobertura de fondant marmolado.
¡Que aproveche!