En la línea de los posts de Acción de Gracias de estos días hoy te traigo unas zanahorias asadas muy sabrosas que justo antes de servir las aderezo con granada y le da un toque muy festivo, este plato es ideal para usarlo de guarnición en Navidad o un una comida especial.
Si te preguntas por las propiedades de las zanahorias te diré que tienen mucho betacaroteno que en nuestro cuerpo se transforma en Vitamina A, además de tener otros nutrientes beneficiosos como son el fósforo, el magnesio y el ácido fólico. Además son una de las guarniciones ligeras para acompañar cualquier plato de carne o pescado.
Hacer zanahorias al horno es muy fácil, puedes utilizar si quieres zanahorias baby, ya sean frescas o congeladas, pero yo te recomiendo que compres las zanahorias esas que venden en manojos que van con todo el tallo verde, verás como son mucho más sabrosas y frescas.
Hoy te traigo las zanahorias más ricas que he probado nunca, esa mezcla de frío y caliente, blando y crujiente mmm. ¡No te las puedes perder!
Ingredientes:
1 manojo de zanahorias (unos 500g una vez quitados los brotes)
2 dientes de ajo
Romero preferiblemente fresco
1/2 granada
AOVE
Preparación:
Empezamos pelando y lavando las zanahorias. Yo las he cortado al bies para que quedase mejor la presencia pero puedes dejarlas enteras o trocearlas en trozos de 2-3 centímetros, a tu gusto.
En una sartén ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva y añadimos las zanahorias ya troceadas, ponemos a fuego fuerte y empezamos a sofreírlas para así acortar el tiempo de cocción posterior.
Añadimos los dos dientes de ajo machacados, la mitad del romero troceado pequeño y salpimentamos. Ahora salteamos bien las zanahorias, moviéndolas generosamente para que se impregnen completamente del sabor de los ajos y el romero, no necesitamos cocinarlo únicamente que con el calor y el movimiento todos los trozos de zanahoria cojan sabor durante un par de minutos.
Ahora toca meter las zanahorias al horno, si la sartén que has utilizado es apta para el horno puedes meterla directamente, en caso de que no lo sea (o no estés completamente seguro) pasa las zanahorias a una fuente apta asegurándote de aprovechar bien los restos de ajo y romero que queden en la sartén.
Ahora lo metemos al horno, a 170º durante unos 25-30 minutos.
Antes de sacarlas tenemos que asegurarnos que están completamente cocinadas, puedes clavar un cuchillo como si fuera un bizcocho y ver si entra fácilmente o aun cuesta pinchar.
Una vez fuera, pasamos las zanahorias a la fuente que vayamos a utilizar para servirlas en la mesa y añadimos por encima los granos de la granada y un poco más de romero.
Aparte de eso, según a que plato vaya a acompañar podemos ponerle por encima un poco de miel, cebollino, unas semillas de sésamo o pipas de girasol, nueces troceadas o incluso queso feta troceado.
Espero que cuando prepares estas zanahorias asadas con granada me etiquetes o me mandes una foto por mail a info@cookslow.es para que pueda ver cómo te ha quedado!
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¡Un abrazo!
Mónica