2 patatas medianas
3 cucharadas de aceite de oliva
Sal
Pimienta
Precalienta el horno a 160º C.
Pela y lava las patatas y córtalas en rodajas muy finas con una mandolina. Colócalas sobre una rejilla con papel vegetal.
En un bol pequeño, echa el aceite de oliva, una pizca de sal y un poquito de pimienta y mezcla bien.
Con un pincel unta con esta mezcla de aceite, la superficie de cada rodaja de patata.
Introdúcelas en el horno a 160º C durante 20-25 minutos.
Cuando se pongan doraditas y comiencen a levantarse los bordes, es que están listas y es el momento de sacarlas.
Deja enfriar y sirve como aperitivo o acompañamiento.