¡Muy buenas gastrolovers!
¡Sorpresa! Hoy nada de recetas, sino la crónica de mi visita a un restaurante vegano súper chulo:
Os presento a The Wala Room , un pequeño y coqueto restaurante situado en Los Álamos de Torremolinos, regentado por Gaby y Jesús.
Estos dos simpáticos restauradores nos presentan una pequeña carta con platos 100% veganos con opciones crudiveganas.
Pero ¡¡Carnívoros, no huyáis!! Os animo a qué visitéis The Wala Room y probéis otra forma de cocinar, no tienen ningún cartel en la puerta en el que ponga “Solo se aceptan veganos”.
Estoy encantada de poder contaros que he encontrado otro sitio con los que, para mí, son los 4 pilares de un buen restaurante, con el plus de que su carta es de comida sana que sienta bien (nada de harinas refinadas, azúcar, grasas chungas,…) y repleta de platos caseros que transmiten amor y respeto por lo que hacen y por el comensal.
– La comida está súper rica, cocinada con ingredientes frescos y de calidad.
– La atención es amable y cercana.
– El ambiente y el precio, van de la mano.
– Está todo limpio (esto incluye mesas, sillas, cubertería, baño…) Si, yo cada vez que me encuentro un restaurante con un baño limpio y que huele bien, salgo haciendo la ola (Además el de The Walla Room es muy coqueto, con toallas para secarse las manos enrolladas y colocadas dentro de una cesta)
A continuación os presento los platos que pude probar (agradecida a que Jesús nos indicara qué ya habíamos pedido suficiente comida…porque yo estaba tan emocionada que hubiera pedido toda la carta…)
Nachos con queso: Aunque los nachos (aún) no los hacen ellos, son bio y están acompañados por un queso vegano cremoso de patata que está riquísimo, y ha conquistado el paladar de mi súper carnívoro favorito.
Ensalada templada de champiñones y nueces: ¡Maravillosa! Los champiñones están macerados con salsa de soja y el sabor de esta ensalada es maravilloso (¡las nueces súper ricas!)
Rawburguer con patatas fritas: Este, al igual que la ensalada anterior, es un plato 100% crudo. Hamburguesa sin carne (¡y sin soja!) hecha con diferentes verduras y semillas de lino, acompañada de patatas fritas que no son patatas ni están fritas (ahí lo dejo…si queréis descubrir más , os invito a que visitéis a esta linda pareja vegana recién aterrizada en las costas malagueñas)
Spirali carbonara: Este es el plato que más me ha gustado. Los spirali son de calabacín y la salsa carbonara está hecha con leche de coco, puerro y tomates secos…¡espectacular! Le dan un toque súper rico, integrando muy bien los ingredientes sin que el sabor del coco enmascare por completo el plato.
Tarta de manzana y tarta de queso y arándanos: Ambas al más puro estilo repostero raw y riquísimas. (Me quedé con las ganas de probar la tarta de plátano y chocolate y las trufas de algarroba…pero ¡no podía más!)
Por último, nos invitaron a un par de chupitos de su ¡leche de chufa casera!.
Gaby nos contaba que la endulzan un poco con stevia. ¡Muy rica y refrescante!
Por cierto ¿Sabéis lo que significa el nombre del restaurante?
Wala es la pronunciación de “Wallah”, frase árabe que significa “Te lo juro”.
En Berlín pasa una cosa muy graciosa con esta frase. Mis vecinos adolescentes de orígen árabe terminaban todas sus frases con “Wallah”, daba igual en qué idioma hablaran, si árabe o alemán. Al final te los veías hablando un alemán cargado de “wallas” por todas partes.
Pues The Walla Room viene siendo algo así cómo “la habitación de la promesa”, habitación en la que Gaby y Jesús nos prometen que un mañana mejor, es posible.
Nosotros, de momento, podemos decir que nuestra comida del domingo fue estupenda.
Wallah.