Seguro que todos tenéis una idea de lo necesarias que son las proteínas. Lo que quizá no es tan conocido, es la razón por la que son tan imprescindibles en nuestra alimentación. Pues bien, las proteínas son indispensables para la formación, el crecimiento y la renovación de cada célula del organismo.
Las proteínas están compuestas por aminoácidos, digamos que estos son las unidades básicas y existen 8 aminoácidos que se consideran esenciales para el organismo y tienen que ser ingeridos a través de la dieta porque no se pueden obtener de ninguna otra forma. Los alimentos que contienen la cantidad suficiente de cada uno de los aminoácidos esenciales se denominan proteínas completas (o de alto valor biológico). El tofu, al igual que el seitán o el tempeh son proteínas vegetales completas, es decir, con todos los aminoácidos esenciales para nuestro organismo.
Las proteínas vegetales son “limpias” en el sentido que dejan pocos residuos metabólicos. A pesar de que el cuerpo humano dispone de eficientes sistemas de eliminación, todo exceso de proteínas animales supone cierto grado de intoxicación que provoca la destrucción de tejidos. Esto puede contribuir, junto con otros factores, a enfermedades y al envejecimiento prematuro. Además, la proteína vegetal no contiene grasas saturadas ni colesterol. Lo que implica menos rigidez y más elasticidad en los tejidos del cuerpo.
Las proteínas vegetales como el tofu son menos acidificantes, lo que implica mejor rendimiento físico, menor cansancio. Contienen fibra, son más fáciles de digerir y se eliminan mejor. No se pudren, sino que fermentan durante su digestión.
Las semillas de calabaza son ricas en omega 3 y zinc, muy importante para fortalecer el cabello, las uñas y la piel. Y la cúrcuma es una especia que proviene de una raíz, es muy utilizada en la cocina india y destaca por su poder antiinflamatorio, antioxidante y anticancerígeno. Mezclada con pimienta negra favorece su absorción.
Revoltillo de tofu y brócoli
2 personas | fácil | 1o minutos (si lo acompañas con arroz, 30min)
Ingredientes
1-2 cebollas tiernas a juliana
1 paquete de tofu (250 gr) desmigado con el tenedor
1/4 brócoli verde
1 c/c cúrcuma
pimienta negra recién molida
semillas de calabaza crudas
aceite de oliva virgen extra
sal marina sin refinar
1-2 c/s tamari
220 gr arroz integral (Opcional para acompañar)
Preparación
Hervir el arroz integral. 2 medidas y media de agua por 1 de arroz unos 25-30 min.
Calentar 1-2 cucharadas de aceite en una sartén y sofreír la cebolla hasta que quede tierna.
En otro recipiente, poner a hervir las hojas de brócoli con agua y sal durante 3 minutos. Una vez cocinado, aclarar con agua fría para que conserve el color verde vivo. Escurrir y conservar.
Desmenuzar el tofu con un tenedor y añadirlo a la cebolla. Añadir el brócoli. Poner la cúrcuma, pimienta y la sal. Mezclar todo bien y terminar de cocinar.
Antes de retirar del fuego, añadir la salsa de tamari y remover.
En una sartén sin aceite calentar a fuego medio las semillas de calabaza con unas gotitas de tamari. Están listas cuando comienzan a saltar como las palomitas.
Servir el arroz con un chorrito de aceite crudo y por encima el revoltillo de bróloli y las semillas tostadas.
Nota
*c/s= cucharada sopera
*c/c= cucharada de café
*El tamari se puede sustituir por salsa de soja. Elijo tamari porque como la salsa de soja, viene de la fermentación de la soja pero con la diferencia de que no contiene trigo, por lo que es libre de gluten y apta para celíacos.
*La cúrcuma se puede sustituir por curry. Ambos tienen un sabor parecido, pero la cúrcuma es más suave. El color amarillo del revoltillo es por esta especia.
*Cuidado con no quemar las semillas de calabaza en la sartén. Hay que dar vueltas mientras se cocinan. Están listas en unos 3 minutos a temperatura media-alta.
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Fuente: Show cooking “Natursoy” por Mai Vives Mora, Biocultura Barcelona 2014.
Archivado en: Cereales, Sin Gluten, Vegano, Vegetariano Tagged: brócoli, cúrcuma, Semillas, tamari, tofu
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