Como habéis visto, en los últimos días hemos preparado varias recetas con brócoli, así que hemos visto la urgencia de preparar un nuevo artículo con todas sus características y propiedades. A continuación, os desvelamos todos los secretos de esta magnífica verdura.
En primer lugar, queremos comentar que el brócoli es una planta con origen en los países del Mediterráneo oriental.
Como muchos ya sabréis, hay diferentes variedades de esta planta, dependiendo de si son tempranas, tardías o de media estación, aunque los veranos muy calurosos no son su mejor compañero. Además podemos decir que es de la misma familia que la coliflor o el repollo.
En la cocina, el brócoli se suele comer mayoritariamente hervido (esta preparación reduce sus propiedades contra enfermedades), al vapor o salteado, aunque últimamente también se ha empezado a consumir crudo. Se puede aprovechar tanto su parte superior (cabezas florales carnosas) como el tallo, aunque éste es conveniente limpiarlo o pelarlo un poco. En nuestra sección de recetas podréis encontrar diferentes platos preparados con brócoli, como los Orecchiette con brócoli y de esta misma semana, una deliciosa Quiche de brócoli y queso de cabra.
Entremos ya en su composición y nutrientes, que es donde vamos a comprobar que el brócoli es una verdura muy completa y que todos deberíamos consumir habitualmente.
Aproximadamente el 92% del total del brócoli corresponde a agua, para dejar un 6% a hidratos de carbono, de los cuales gran parte corresponden a fibra. El resto del total es básicamente proteínas, ya que los lípidos o grasas son prácticamente inexistentes, por lo que de nuevo nos encontramos con otra hortaliza buena para controlar nuestro peso.
En cuanto a minerales, el brócoli nos sorprende por ser una verdura muy rica sobre todo en potasio, y con buenos aportes también de fósforo, calcio y magnesio.
Por supuesto, también tenemos que hablar de su aporte vitamínico, en el que destaca sobre manera la vitamina C, ya que por cada 100 g de brócoli obtendremos hasta el 150% de la CDR (Cantidad diaria recomendada). También hay que destacar su contenido en vitamina A, que lo hace ser una fuente de betacaroteno, sin olvidarnos tampoco de muchas de las vitaminas del grupo B que encontramos, como B5 (ácido pantoténico), B6 o B2 (Riboflavina).
Por último, queremos contaros todos los beneficios para la salud que el brócoli nos puede aportar.
Hay que destacar que reduce el riesgo de cáncer de próstata o colorrectal por ejemplo, debido a su contenido en fitoquímicos, indoles y sulforano. Además, el brócoli posee efectos antioxidantes, gracias a su riqueza en vitamina C, por lo que ayuda a retrasar el envejecimiento.
También tiene propiedades antiinflamatorias, fortalece los huesos gracias su contenido en calcio, y al ser un alimento bajo en calorías y rico en fibra, ayuda a controlar la diabetes, el colesterol y fortalece la salud cardiovascular. Como sabéis, el potasio es bueno para prevenir calambres musculares, así que como decíamos se trata de una hortaliza súper completa.
¿Nos animamos con ella?
Fuente: este post proviene de HortoGourmet Gastronomía y Comunicación, donde puedes consultar el contenido original.
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