¡Buenos días! Hoy os traigo el desayuno. O la merienda, o el picoteo, o lo que os apetezca… Y con él participo en el evento “Love Breakfast” de mi amiga Maribel del blog Picoteando Ideas.
La idea para esta receta salió antes de irme de vacaciones, del libro “Hacemos pan” de Alma Obregón e Ibán Yarza. En él hay una receta (entre muchas otras deliciosas) que me llamó mucho la atención: un pan de canela que, por la manera de prepararse, tras el horneado aparece con las rebanadas precortadas. En realidad, según explica Alma Obregón, es la misma receta base que se utiliza para el Monkey bread, que seguro habréis visto muchas veces por las redes.
El caso es que al verla pensé que podría quedar muy bien esa masa para unos rollitos. Se veía esponjosa y ligera, y al fin y al cabo se trataba de darle solo otra forma.
También me decidí por probar a preparar la masa con horchata (en la caja de agosto de Degustabox venía un pack de botellitas de Chufi) en lugar de leche, para ver qué tal funcionaba. Bueno, la horchata, en cuanto a la masa funciona muy bien. Y no sé si es por ella, pero dos días después, los rollitos siguen tiernos. Además, al usarla disminuí la cantidad de azúcar, que es algo que me suele gustar poder hacer. Pero lo cierto es que el relleno de canela tal vez la enmascare un poco, por lo que os animo a que utilicéis la bebida vegetal que más os guste y probéis combinaciones. Usad chocolate en lugar de canela, o alguna mermelada o puré de frutas. La base es la masa. El resto… dejad volar la imaginación.
Como la receta la preparé solo en amasadora, las instrucciones para hacerla a mano os las daré según las que marca el libro. Los tiempos en amasadora cambian. Alma da un tiempo de amasado de 5 minutos en Kitchen Aid (que yo no tengo), que yo pasé a 3 amasados de 5 minutos en mi amasadora, con intervalos de 10 minutos para que la masa quedase elástica. El resto fue casi todo igual.
¿Vamos con la receta?
Ingredientes para 2 moldes redondos o 12 rollitos en bandeja:
650 gr de harina floja
1 sobre de levadura seca de panadería
250 ml de horchata (u otra bebida vegetal que os guste) + un poco para pintar los rollitos
75 g de mantequilla
50 gr de azúcar blanco (en el original eran 75 gr)
1/2 cucharadita de sal
4 huevos camperos (4 huevos M en el original)
Para el relleno:
75 gr de azúcar moreno (en el original son 150)
40 gr de harina floja
60 gr de mantequilla derretida
1 cucharada de canela
Para el glaseado de limón:
1 taza de azúcar glacé
2 cucharadas de zumo de limón
Preparación:
1.- Ponemos en un cazo a fuego bajo la horchata (o la leche o bebida vegetal que elijamos) con el azúcar y la mantequilla y lo tenemos hasta que se derrita del todo, removiendo para que no se pegue el azúcar. Dejamos templar un poco.
2.- Preparamos la amasadora con el accesorio de mariposa y ponemos en el bol la mitad de la harina con la levadura. Vamos añadiendo poco a poco la horchata mientras batimos a velocidad baja.
A mano: tendremos la harina con la levadura en un bol grande e incorporamos la horchata poco a poco mientras mezclamos con una cuchara de madera. Removemos hasta que sea una masa homogénea.
3.- Añadimos los huevos uno a uno hasta que se hayan incorporado bien a la masa.
A mano: incorporamos los huevos batidos a la masa.
4.- Cambiamos la mariposa por el gancho de amasar y añadimos el resto de la harina. En mi caso hice 3 amasados de 5 minutos con un descanso de 10 minutos entre uno y otro.
A mano: añadimos el resto de la harina y amasamos dentro del bol unos 5 minutos. Dejamos reposar 5 minutos y pasamos la masa a la mesa de trabajo. Amasamos unos 8-10 minutos. La masa es pegajosa, es normal. No le añadáis harina.
5.- Pasamos la masa a un bol con tapa o cubierto de papel film y dejamos reposar 90 minutos en un lugar cálido (ahora ha sido fácil, en invierno tal vez se necesite más) hasta que doble el volumen.
6.- Mezclamos en un bol los ingredientes secos del relleno: harina, canela y azúcar (si ponéis variaciones, añadidlas ahora). Aprovechamos para derretir la mantequilla del relleno.
7.- Pasamos la masa a la tabla enharinada, la aplastamos un poco para que pierda el aire y la estiramos con el rodillo hasta conseguir un rectángulo de unos 40 * 30 cm.
8.- Pintamos la masa con la mantequilla, cubriendo toda la superficie, y esparcimos lo que hemos apartado en el bol para rellenar. Procuramos que quede todo cubierto.
9.- Engrasamos los moldes que vayamos a utilizar con un poco de la mantequilla derretida que nos quede en el cazo.
10.- Enrollamos la masa por su lado largo sobre sí misma, formando una especie de brazo de gitano. Cortamos los rollitos. Salen unos 12 de un dedo y medio más o menos de grosor. Los vamos colocando en los moldes dejando un poco de espacio entre ellos, ya que crecerán.
11.- Dejamos reposar de nuevo la masa, unos 45 minutos en este caso. Cuando queden unos 10 minutos de reposo ponemos a precalentar el horno a 180 ºC.
12.- Pasado el reposo, pintamos las masas con un poco de horchata (o nata (crema de leche)) y pasaremos los moldes al horno (si nos caben los dos). Hornearemos durante 25 minutos. A los 15 minutos los podemos tapar con un papel de aluminio para que no se tuesten demasiado.
13.- Dejaremos enfriar y prepararemos mientras el glaseado. Mezclaremos el azúcar glacé y el zumo de limón hasta que no haya grumos y lo repartimos por encima de los rollitos.
A la hora de servirlos los podemos cortar a cuchillo o directamente “arrancar” un rollito.
Espero que os gusten. A nosotros nos han encantado.
¡Que aproveche!
Fuente: este post proviene de Dulce de Limón, donde puedes consultar el contenido original.
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