Lo cierto es que han sido unos meses bastante complicados. Mi marido ingresó por problemas cardiacos y estuvo en el hospital justo un mes. Como las cosas cuando vienen no suelen venir solas, coincidiendo con ello tuve que prepararme para presentarme a una oposición para poder mantener mi trabajo (aprobé, por cierto jejejeje).
De cualquier manera, ya estoy de nuevo con las pilas puestas y con ganas de enseñarles las cosas que he hecho en este tiempo, que son bastantes.
Para empezar, les propongo hacer esta receta de rollitos de limón.
Para mí esta es la mejor masa y la manera más fácil de preparar unos rollitos, ya sean de limón como en este caso o de chocolate, canela o lo que más te apetezca.
Queda una textura perfecta y se mantiene fresca más tiempo que otras que he probado.
No te asustes por los ingredientes, es mucho menos complicado de lo que parece.
¡Vamos allá!
Empezaremos preparando el fermento. Es tan sencillo como poner la levadura el azúcar y la harina en un cuenco pequeño e ir agregando poco a poco la leche tibia, revolviendo para que se disuelvan bien.
Tapamos con film transparente y dejamos reposar unos 5 minutos o hasta que veamos que tiene aspecto espumoso.
Mientras podemos ir engrasando el molde que vayamos a utilizar.
Ahora vamos con la masa.
En un bol pondremos la harina, la mantequilla cortada en cuadraditos pequeños y el azúcar y mezclamos (a mano o con batidora adecuada) hasta que tenga una textura migosa.
Añadimos el huevo ligeramente batido, la ralladura de limón y el fermento de levadura y seguimos mezclando hasta obtener una masa homogénea.
La pasamos a una superficie enharinada y la trabajamos unos dos minutos más.
Le damos forma de bola y la pasamos a un bol untado de aceite. La tapamos con film transparente y dejamos fermentar durante aproximadamente una hora (no va en la nevera), o hasta que veamos que ha aumentado bastante de tamaño.
Pasado este tiempo la golpeamos un poco para eliminarle aire y volvemos a volcarla sobre una superficie enharinada trabajándola otros 2 minutos.
Con ayuda del rodillo la extendemos formando un rectángulo de unos 40 x 25 cm. aproximadamente.
Cubrimos con la crema de limón dejando un margen de 1 cm. en los bordes y la enrollamos por la parte más ancha (longitudinalmente).
Cortamos el rollo en ocho trozos de unos 5 cm de ancho y los colocamos en el molde que habíamos preparado. Deben quedar algo separados y con las junturas hacia adentro. Los aplastamos ligeramente y los tapamos con film transparente, dejándolos nuevamente en reposo unos 30 minutos para que vuelvan a crecer.
¿Ves la diferencia?
Precalentamos el horno a 180º y luego horneamos nuestros rollitos unos 20 minutos a esa temperatura, o hasta que veas que están algo tostados.
Preparamos el lustre mezclando la leche y el azúcar y los pintamos recién salidos del horno.
Cuando se hayan enfriado mezclamos el azúcar glas con el zumo de limón (añadirle un poco más si hiciera falta) y vertemos esta glasa sobre los rollitos.
¡Y ya los tenemos listos para degustar!
No dejes de prepararlos porque te van a encantar y atrévete a experimentar cambiando el relleno. Te los van a pedir continuamente.
Qué, ¿te vas a enrollar?
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