Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
Yo esta semana he vuelto a la rutina y lo único que he pensado cada vez que sonaba el despertador ha sido que sólo quedaban tres semanas y de nuevo tendré vacaciones. Hoy lo primero que he pensando es que sólo quedan dos semanas. Necesito parar un poco, descansar y hacer algo más que estudiar y trabajar que por mucho que me guste acaba siendo agotador.
Parece un poco contradictorio porque cuando llega el fin de semana sigo horneando y no cosas sencillas que no llevan tiempo sino que a veces me da por hacer recetas como estos rollos de fresa que aunque son bastante fáciles de preparar llevan su tiempo.
Antes de empezar las clases en el blog tenía muy pocas recetas con masas levadas y es que era una cosa que me daba bastante respeto. Y la verdad es que no entiendo muy bien porqué ya que prácticamente todos los domingos ceno pizza casera y la masa la hago con levadura y su tiempo de reposo. Es una de esas contradicciones mías. Pero desde que hice los rollos de canela le he cogido el gustillo, de hecho tengo otras dos recetas pendientes de este tipo aunque una de ellas probablemente hasta después de verano no la veréis ya que con el calor es más complicada hacerla, pero si me seguís por instagram por el stories puede que algo hayáis visto.
Pero no me adelanto más a los acontecimientos y os dejo con la receta de hoy. Para mí la masa de los rollos de canela es mejor, me gustó mucho más así que quizás la próxima vez haga esta receta con esa masa.
Ingredientes
2 huevos
25 g de levadura fresca
100 ml de leche
50 g de mantequilla
50 g de panela
400 g de harina
Vainilla
Sal
150 g de fresas
En un cazo derretimos la mantequilla en la leche sin calentar en exceso. Tiene que estar templada.
Añadimos la levadura y disolvemos. Si la leche estuviera muy caliente mataría a la levadura.
En un bol batimos el huevo, la panela, la vainilla y la sal.
Añadimos la mezcla de leche.
Incorporamos la harina poco a poco y amasamos hasta tener una masa que no sea pegajosa. Hacemos una bola y ponemos en un bol ligeramente engrasado, tapamos y dejamos fermentar unas dos horas hasta que más o menos haya doblado el volumen.
Mientras preparamos el coulis de fresas. Para ello las ponemos en un cazo troceadas con un par de cucharadas de azúcar y vamos calentando a fuego bajo revolviendo de vez en cuando. Yo no aplasté las fresas para que así hubiera trozos de fresas. Dejamos enfriar.
Precalentamos el horno a 180º.
Una vez pasado el tiempo de reposo estiramos la masa en una superficie ligeramente enharinada de forma rectangular y estiramos el coulis.
Enrollamos y cortamos. Colocamos en una fuente ligeramente engrasada y horneamos 35 minutos.
Yo derretí un poco de chocolate blanco con nata (crema de leche) para echar por encima.
Como en el caso de los rollos de canela los congelé de forma individual y los he ido descongelando en el horno para comerlos calentitos.
Si me seguís desde hace tiempo sabéis que al principio hacía alguna entrada recomendado alguna serie, película o libros, al final lo dejé para centrarme en las recetas, pero de vez en cuando me gustaría recomendaros alguna cosa que vea aunque será al final de las entradas. Esto viene a que hace unos días pusieron en Netflix la nueva temporada de Chefs Table, yo aunque había visto algún capítulo aunque no le había hecho mucho caso al final me gusta la cocina, pero no me gusta tanto para ver mini documentales de cocineros. Pero la nueva temporada, la cuarta, es de reposteros y he visto dos, el primero y de Jordi Roca, y me han gustado mucho y me han parecido muy interesante porque si os gusta este tipo de mini documentales, no llegan a los 50 minutos.
Feliz semana :)
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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