No podía acabar la Semana Santa sin enseñaros la receta de estos magníficos roscos (o rosquillas) de naranja. Quedan buenísimos Si no te gusta el sabor que deja el anís en las rosquillas o quieres que también las coman los más peques de la casa, esta es tu receta. Mira en la despensa de tu casa, que seguro que encuentras todos los ingredientes que necesitaremos
INGREDIENTES:
480g de harina de trigo
1,5 cdta de levadura en polvo (polvos de hornear)
1 cdta de bicarbonato de sodio
160g de azúcar
70ml de leche
65ml de aceite suave (girasol o oliva)
50ml de zumo de naranja
Ralladura de 1 naranja
1 huevo
Una pizca de sal
Para rebozar:
100g de azúcar y 1 cdta de canela (opcional)
ELABORACIÓN:
En un bol mezclamos la harina, la levadura y el bicarbonato. Reservamos.
En otro bol, batimos el huevo junto el azúcar y el aceite hasta conseguir que el azúcar se haya disuelto y tengamos una mezcla espumosa. Seguidamente, añadimos la ralladura de naranja, el zumo, la leche y la pizca de sal. Una vez tengamos todos los ingredientes bien integrados, añadimos la mezcla de harina previamente tamizada.
Seguimos mezclando todos los ingredientes, pero esta vez os resultará más fácil hacerlo con una cuchara de madera. Cuando tengamos la masa lista, dejamos reposar durante 1h en el bol cubierto con un paño o con papel film.
Pasado el tiempo, nos untamos las manos con aceite y cogemos una porción de la masa. Hacemos una bolita y con el dedo índice hacemos un agujero en el centro. El agujero debe ser lo suficientemente grande para que a la hora de freírlos no se cierre. Vamos colocando todos los roscos sobre un papel de hornear.
Cuando tengamos todos los roscos formados, es hora de poner abundante aceite en una sartén y esperar a que esté bien caliente. Vamos añadiendo los roscos a la sartén y los vamos friendo a fuego medio. Cuando ya estén doraditos por ambas partes, apartamos a un plato con papel absorbente. Cuando aún están templados, rebozamos en la mezcla de azúcar y canela. ¡Y ya los tenemos listos!
Mirad que pinta tienen por dentro
Si queréis conservar los roscos durante unos días, lo mejor es ponerlos en un táper o en una cajita hermética. Os aguantará perfectamente unos 5-6 días. Así que no tenéis escusa para no prepararlos Qué me decís, ¿os animaréis a hacerlos? ¡Dejádmelo en los comentarios!
¡Un besote!
Rocío