Aunque tengo que reconocer que hacer estos rosegons tambien me alegra mucho el presente, porque estos dulces le encantan a mi hija y cuando los compro (y ahora los hago), también se acuerda mucho de mi abuelita, su bisabuela, porque, gracias a Dios, la llegó a conocer durante varios años, y como a ella le gustaban mucho, acostumbró a mi hija a comerlos y les encantaban a las dos.
Por todo esto que os he contado y por alguna cosa más jeje, el reto Typical Spanish, es uno de los que más me gustan, de una manera u otra, todo lo que hacemos me parece entrañable.
Y este mes es especial, es el aniversario de su creación, la cocina Typical Spanish nació en noviembre para reivindicar los dulces típicos de nuestro país frente a ciertas modas anglosajonas que ocupaban nuestras cocinas, dejando de lado el rico y variado recetario español. Este es mi tercer #diadeldulceTS, en las otras ocasiones preparé nuestras deliciosas Pelotas de fraile y un postre antiguo y tradicional en mi comunidad, el Arnadí.
Los rollitos, los coquitos y els rosegons junto a las tortas, los brazos de gitano, los pastissets de cabello o de boniato y otro tipo de cocas, eran imprescindibles en cualquier celebración o fiesta, y ahora, ya desde hace algunos años, se han vuelto a meter en nuestras casas, sobre todo en fechas señaladas, como la del martes pasado de Todos los Santos con la dulce presencia de los panellets, huesitos o castañas......
Els rosegons son unos dulces duros, y es necesario que tengan ese punto de dureza para que tengan una buena calidad. Están elaborados con harina, azúcar, huevos, limonadas de papel (litines) y el ingrediente principal que son las almendras crudas y con piel. Parece ser que la falta de aceite es lo que provoca esa dureza del rosegon.
El nombre de rosegó creo que viene de la palabra rosegar, que significa masticar, roer.
Suelen durar en buen estado bastante tiempo, pero puedes guardarlos en una caja metálica si te sobran. Así es como los tenía mi abuelita, aunque no solían durar mucho....
Vamos con la receta:
Ingredientes:
3 huevos.
250g de azúcar.
250g de almendras crudas sin pelar.
400g. de harina o la que veas que te admita, depende de los huevos.
1 sobre de litines de cada color.
Modo de hacerlo:
En un bol bate los huevos con el azúcar.
Añade los sobres de gaseosa y sigue batiendo.
Añade las almendras y mezcla bien con una espátula.
Ves echando poco a poco la harina y mezcla hasta que ya no puedas con la espátula y tengas que amasar con las manos.
Precalienta el horno arriba y abajo a 180º.
Pon un poco de harina en la encimera y echa la masa de almendras, amasa con las manos y ves añadiendo harina hasta que te quede una masa compacta y que se te despegue de las manos, pero no te pases de harina, no tiene que quedar demasiado dura.
Pasa la masa a una bandeja de horno forrada con papel de horno.
Forma con la masa dos rulos y aplástalos como si fueran barras de pan, deja espacio suficiente entre ellos porque luego crecen en el horno.
Pinta las barras con yema de huevo.
Hornea las masas durante 20 minutos más o menos, tienen que estar con una consistencia ni blanda ni dura, como de un bizcocho.
Saca las barras del horno, despégalas con cuidado y corta rodajas ladeadas de un dedo de grosor más o menos.
Vuelve a poner los trozos en la bandeja y hornea hasta que se terminen doren. No te pases de cocción porque cuando se enfrían se endurecen.
Tienen que quedar crujientes pero no excesivamente duros.
Son ideales para tomar con un café, un licor.....o simplemente solos!!!
No os podéis ni imaginar lo contenta que se ha puesto mi hija, ha valido la pena!!
Espero que te guste.
Pincha en la foto y verás los enlaces de las dulces y deliciosas recetas Typical Spanish que han hecho mis compañer@s de reto.
Fuente: este post proviene de Mandarinas y Miel, donde puedes consultar el contenido original.
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