INGREDIENTES
3 huevos L
200 gr de azúcar blanca granulada
200 gr de leche entera
150-175 ml de AOVE(yo usé 150)
200 ml de zumo de naranja
raspadura de 1/2 limón
150 ml de anís dulce
10 gr de canela en polvo
700 gr de harina de repostería El Amasadero
17 gr de levadura de pastelería El Amasadero
1 litro de aceite para freír(yo usé girasol)
Icing sugar para rebozar las rosquillas
ELABORACIÓN
Ponemos en un bol de cristal los huevos.
Añadimos el azúcar batiendo enérgicamente.
Le incorporamos la leche, el zumo de naranja y seguimos batiendo de nuevo.
Ahora añadimos el AOVE y volvemos a batir hasta unirlo todo.
Añadimos la ralladura de limón, el anís y la canela. Volvemos a batir uniendo los ingredientes.
Incorporamos la levadura a la harina.
Por último añadimos esta mezcla a los ingredientes del bol, poco a poco y mezclando muy bien para no dejar grumos. Mejor batir manualmente porque la masa queda más esponjosa.
Mientras ponemos a calentar el aceite para freír echamos la masa en la rosquillera, mejor llenarla para no perder mucho tiempo cada vez que se vacíe.
Aquí os dejo una foto de la rosquillera y también una vez llena de la masa.
Cuando veamos que el aceite esté caliente procedemos a echar la masa desde la rosquillera, hay que cogerle el truquillo, aunque no es difícil. Se aprieta desde arriba, se abrirá el disco de la parte de abajo y empezará a salir la masa. Cuando ya veamos que tiene cierta cantidad fuera se deja de apretar y se cerrará el disco, cayendo la masa a la sartén.
Yo las hice de cuatro en cuatro para dejar algo de sitio en la sartén para poder moverlas.
Tardan muy poco en freírse, vuelta y a sacarlas colocándolas en un plato con papel de cocina para que expulsen el aceite sobrante, que en realidad es poco porque no chupan mucho.
Aquí tenéis cómo van saliendo poco a poco.
Se pone en un plato icing sugar, se pasan una a una después de secarlas con el papel cocina.
Y así van quedando. Riquísimas y muy esponjosas.
¡Qué ricas!.