No se cuantas recetas de rosquillas puede haber, algunas mas duritas otras mas blanditas, grandes pequeñas....infinidad. Hay recetas que son santo y seña de cada casa que se pasan de generación a generación y por ello no son ni mejor ni peor. Yo os propongo esta receta normalita pero con una textura abizcochada que me encanta para tomarme un buen café, o un lo que quiera cada uno.
INGREDIENTES
3 huevos
100 gr. azúcar
50 ml. leche
30 ml. anís dulce
50 gr. mantequilla derretida
16 gr. levadura
400 gr. harina
Ralladura de naranja y limón
Vamos a montar los huevos junto con el azúcar y las ralladuras de naranja y limón.
Agregamos la leche, el anís y la mantequilla derretida que debe estar tibia.
Tamizamos la harina con la levadura y mezclamos a la masa hasta que no quede ningún grumo.
Va a quedar algo blanda pero yo la meto en el frigorífico por lo menos media hora para que coja consistencia a la hora de trabajarla.
Ponemos una sartén al fuego con aceite de girasol.
Una vez fría la masa, formamos rosquillas y un truco para que no se pegue a las manos es tener cerca un cuenco con aceite de girasol y nos vamos untando.
Estas rosquillas se hincharan mucho al freír por lo que os aconsejo que hagáis una rosquilla con un agujero muy amplio :).
Según las saquéis de la sartén las rebozáis por azúcar para que se pegue bien, también le podéis añadir al azúcar un poco de canela.
y ahora a merendar!!
ON EGIN!