Aunque disfrutado tradicionalmente en verano, este postre típico de la zona norte de Alemania, sabe delicioso en cualquier época del año y tanto sus colores como su irresistible contraste de sabores, lo hacen ideal para poner la guinda a una cena romántica en el día de San Valentín.
La Rote Grütze, cuya traducción hace mención a algo parecido a gachas o papilla roja hechas con harina gruesa, es una receta que en origen se elaboraba con cereales cocidos en el zumo de los abundantes frutos rojos de temporada que se dan de forma natural en la zona mencionada: las deliciosas cerezas ácidas (perfectas para la tarta selva negra entre otras delicatesen), grosellas, arándanos o frambuesas.
Mi particular versión de este postre consiste en una mermelada elaborada con varios frutos rojos, a los que he añadido un sobre de natillas para hacerla algo más densa. Decir que, las fresas no suelen formar parte de esta delicia en su elaboración más ortodoxa, pero como comprenderéis, estando en plena temporada de fresones, se me hacía difícil no añadir un buen puñado de ellas.
Una vez cuajada esta crema-mermelada, se sirve acompañada con una crema -natillas de vainilla, ésta es la forma más tradicional de consumirlo, aunque acompañado de helado o nata (crema de leche) fresca está igualmente apetecible. Un abrazo y espero que disfrutéis de este postre.
Ingredientes:
Para la crema de frutos rojos:
750 gr de frutos rojos surtidos (frescos o congelados)
30 gr de natillas en polvo (1 sobre)
250 ml de zumo de frutos rojos
30 ml de ron
Para la crema de vainilla:
30 gr de azúcar avainillado o 1 vaina de vainilla
1 pizca de sal
20 gr de harina de maíz
1 yema de huevo
500 ml de leche
¿Cómo preparar la crema de frutos rojos?Apartar 150-170 gr de frutos rojos.
Separar un poco del zumo y diluir en él el sobre de natillas.
Añadir el resto del zumo en un cazo. Incorporar los frutos rojos (600 gr aprox.) y llevar al fuego por espacio de 10-12 minutos, removiendo de vez en cuando. De manera opcional, se puede enriquecer el sabor añadiendo 5 minutos antes del final un chorrito de ron. El alcohol se evapora y el sabor se incrementa notablemente.
Una vez pasados los 10 minutos, apartamos el cazo del fuego y añadimos el vaso de zumo con natillas. Mezclamos muy bien hasta conseguir una crema de consistencia densa.
Verter en los recipientes elegidos para presentar, añadir dentro los frutos rojos que teníamos reservados y dejar enfriar.
Preparación de la crema de vainilla:Poner un poco de leche fría en un vasito y verter la harina de maíz hasta disolver ésta completamente. Agregar la yema de huevo y volver a mover.
Aparte, en el caso de que optéis por la vainilla, partir con la punta de un cuchillo la vaina a lo largo y raspar el contenido, añadiéndolo al resto de la leche. Poner también la pizca de sal y llevar al fuego. En lugar de la vaina de vainilla, se puede añadir el azúcar avainillado a la leche si sois más golosos.
Una vez que la leche este caliente pero sin llegar a hervir, incorporar el vasito con la maicena y la yema de huevo. Bajar el fuego al mínimo y remover constantemente hasta lograr unas natillas medianamente densas. Dejamos enfriar un poco y vertemos sobre la crema de frutos rojos que teníamos reservada en sus recipientes. Dejar enfriar 1-2 horas y decorar con menta fresca y frutos rojos en el momento de servir.