Esta receta me encanta por varias razones: Lo primero porque está buenísima jajaja La segunda es que la comemos todos los años el 25 de diciembre por la noche para celebrar el cumple de mi prima Irene y me trae buenos recuerdos. La tercera es que es una receta de aprovechamiento que se empezó a hacer en su día para reciclar las sobras del cocido. Y la última es que recuerda mucho a la pastela marroquí (y también a la seffa medfouna) por la combinación del pollo cocido, el azúcar y la masa, y esa conexión entre Marruecos y España siempre me llega al corazón. Así que me encantó que Cocinas del Mundo me diera la excusa perfecta para hacerlas en la parada de este mes, que no es otra que España.
Yo conozco 2 variantes; una es la típica de mi Orihuela. Se hace con masa de empanadilla, se reboza en azúcar blanco y al relleno se le añaden vino blanco y un poco de leche para que quede más cremoso. Pero en honor a la verdad, la receta original es de Murcia, y allí según el pueblo se hace con masa de hojaldre y además de pollo lleva ternera y puede llevar una pizca de tomate frito; también suelen usar ajo, perejil y piñones. Lleva algún tipo de licor o vino blanco y se prefiere el azúcar glas.
Yo hoy me decanto por una mezcla de las dos variantes adaptada a mi gusto. Normalmente se freirían, pero al usar masa de hojaldre, las he horneado como hacen muchas confiterías murcianas y, además de que nos hemos ahorrado unas cuantas calorías, la verdad es que han quedado de rechupete ;) Como no tenía sobras de cocido, guisé el pollo con lo básico en un momento. Para 15 salteadores:
2 placas de hojaldre de unos 275 g cada una
500 g de pollo (unos 5 muslos)
2 huevos
1 rama de canela
2 hojas de laurel
1 diente de ajo
1/2 cebolla
Vino blanco
1 vaso de caldo de verdura
1 vaso de caldo de pollo
Sal y pimienta negra
Aceite de oliva
1 huevo para pintar
Azúcar
Canela en polvo
La preparación:
1. Si no tenemos sobras de cocido, lo primero es improvisar un guiso. Ponemos en una olla los 2 huevos, los muslos de pollo, un chorrito de vino, la canela en rama, sal y pimienta y las hojitas de laurel. Yo lo he hecho en la olla rápida con un vaso de caldo de verdura y otro vaso de caldo de pollo para dar más sabor, pero agua también vale. Con 8 minutos en la olla rápida le sobra.
Si lo hacemos en olla normal, por lo menos 20 minutos, pero cuanto más tiempo de cocción, más sabor, así que si podemos le damos al pollo hasta 45 minutos. Los huevos los podemos sacar a los 20 minutos.
2. Ya tenemos nuestro guiso. Colamos el caldo, reservamos y dejamos que se enfríen un poco los huevos y el pollo.
3. Pelamos los huevos y los picamos en trozos menuditos. A los muslos de pollo les retiramos la piel, separamos la carne del hueso y desmenuzamos la carne.
4. En una sartén calentamos un par de cucharadas de aceite y rehogamos la cebolla y el ajo bien picaditos (Es añadido mío, pero hace el relleno más sabroso).
5. Incorporamos el huevo picado y el pollo desmenuzado a la sartén. Añadimos un pelín de canela en polvo, sal y pimienta, 4-5 cucharadas del caldo de cocer el pollo y un chorrrito más de vino blanco. Le damos unas vueltas y dejamos que se evapore el alcohol del vino.
6. Entonces añadimos un chorrito de leche para ligar mejor los ingredientes del relleno. Seguimos removiendo y, como todo está cocinado, cuando nos guste la consistencia, apartamos del fuego.
7. Ahora preparamos nuestras óbleas. Si son compradas no hay mucho que hacer, pero si como yo usamos una placa de hojaldre, tendremos que hacerlas. Yo usé un molde redondo de un diámetro de 11-12 cm y con los "flecos" y sobras que me quedaron, amasé y formé otras 3 óbleas. ¡Aquí no se desperdicia nada! ;) Si no tienes ganas de complicarte la vida, también puedes hacer las empanadillas rectangulares.
8. Pasamos entonces a rellenar las óbleas con una cucharada de relleno más o menos en cada una. Humedecemos el borde de la óblea con el dedo mojado en agua caliente y cerramos una mitad sobre la otra. Entonces nos ayudamos de un tenedor para sellarla.
9. Lo siguiente ya es pincelar los salteadores con huevo batido y espolvorearlos entonces generosamente con azúcar (y si queremos un poco de canela en polvo).
10. Horneamos en el horno precalentamos a 200º (180º si usas función ventilador) durante unos 15-20 minutos, hasta que el hojaldre esté dorado. Les damos unos 5 minutos de reposo fuera del horno ¡y a disfrutar de nuestros salteadores!
* Se pueden congelar tanto fritos como con la masa cruda.
** Se suelen comer fríos, pero templados también están ricos ;)
¡Buen provecho!
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Bergua*