La cocina de aprovechamiento se ha convertido en una tendencia culinaria que no solo ayuda a reducir el desperdicio de alimentos, sino que también sorprende con sabores renovados.
Hoy te propongo tres recetas ingeniosas para sacar el máximo partido a tus sobras y transformarlas en deliciosas recetas.
Pasta con restos de estofado o carne en salsa
Cuando prepares estofados o carnes en salsa, guarda los restos para crear una suculenta pasta al día siguiente. Toma los trozos de carne sobrantes, pícalos finamente y mézclalos con la salsa. Hierve la pasta de tu elección y escúrrela ligeramente, dejando un poco de agua. Rehoga la pasta junto con la carne y la salsa durante unos minutos para que absorba todos los sabores. Al momento de servir, espolvorea generosamente queso rallado por encima. Esta receta de aprovechamiento no solo es rápida sino también una explosión de sabores recién descubiertos.
Caldos reconfortantes con huesos y tallos de vegetales
Aprovecha los huesos de carnes y los tallos de tus vegetales para crear caldos ricos y sabrosos. Cuando prepares un delicioso asado o guiso, guarda los huesos y tallos que deseches en el congelador. Cuando tengas suficientes, colócalos en una olla con agua, añadiendo hierbas, especias y cualquier verdura adicional que tengas disponible. Deja que hierva a fuego lento durante horas para extraer todos los sabores y nutrientes. Este caldo casero es la base perfecta para sopas reconfortantes que te abrazarán en los días fríos.
Aprovecha tus sobras para croquetas o bolitas creativas
Las croquetas o bolitas, depende de la forma que les des, son una excelente manera de aprovechar pequeñas cantidades de sobras. Tritura las sobras de carne, ya sea pollo, pescado o carne asada, y mézclalas con puré de patatas. Forma pequeñas bolas y rebózalas en huevo y pan rallado. Fríelas hasta que estén doradas y crujientes. Estas croquetas o bolitas son una delicia versátil que se puede disfrutar como aperitivo o plato principal.
Como habéis visto apostar por la cocina de aprovechamiento no solo es una elección sostenible, sino también una oportunidad para experimentar con sabores inesperados. Así que, la próxima vez que te encuentres con sobras en la nevera, ¡anímate a crear nuevas y emocionantes recetas!
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Fuente: este post proviene de El Desván de Vicensi, donde puedes consultar el contenido original.
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