Como no podía ser de otro modo, el plato elegido para protagonizar la entrada de hoy es una deliciosa receta italiana "da leccarsi le dita", simple de preparar pero de un sabor sin igual. ¡Espero que os guste!.
SALTIMBOCCA DE POLLO CON PROSCIUTTO COTTO
Ingredientes para 2 personas:
2 filetes de contramuslo de pollo:
2 lonchas de prosciutto cotto italiano o jamón York;
8 hojas de salvia fresca; Sal; Pimienta;
1/2 vasito de vino blanco seco;
Aceite de oliva; 1 nuez de mantequilla.
Limpiamos el pollo de restos de grasa que pueda tener y cortamos cada filete por la mitad en trozos iguales. Salpimentamos por ambos lados.
Ponemos una loncha de jamón cocido sobre cada filete (intentando que sean del mismo tamaño) y una hoja de salvia lavada en medio. Doblamos el filete por la mitad y cerramos los bordes con un palillo para evitar que se salga el relleno. Ponemos una hoja de salvia en la parte superior del filete y la pinchamos también con un palillo. Repetimos esta operación con el resto de los filetes.
Ponemos una cucharada de aceite a calentar junto con una nuez de mantequilla y cuando esté caliente añadimos los filetes. Cocinamos hasta que estén dorados por fuera, pero no cocinados del todo. Dándoles la vuelta para que se hagan por ambos lados por igual. Una vez listos pasamos a una fuente de horno. Retiramos los palillos y metemos al horno a 220º durante 10 minutos.
Mientras tanto, añadimos el vino a la sartén donde hemos dorado el pollo para desglasarla y aprovechar los jugos de la cocción. Dejamos evaporar el vino y reducimos durante cinco minutos.
Cuando la salsa esté lista, abrimos el horno y regamos los filetes con un poco de la misma.
Pasados los 10 minutos comprobamos que el pollo está hecho, sacamos y servimos regándo la carne con el resto de la salsa.
La Saltimbocca (salta en boca), es un plato típico de Roma. La receta orginal se elabora con Prosciutto crudo (jamón serrano, para entendernos) y filetes de ternera. Mi profesora de italiano, María, me comentó que ella solía hacer este plato con jamón cocido porque le resultaba menos salado y he seguido su consejo que ha sido todo un acierto sin duda.
Os sorprenderán la delicadeza y el sabor de este plato. A veces, detrás de las cosas sencillas se esconden las mayores delicias, pero eso sí, siempre utilizando productos de calidad. Yo tengo la suerte de contar con mi pollero de confianza Pollería Jesús, y por supuesto con Deliziosa Italia, donde he conseguido el maravilloso prosciutto cotto italiano, que no tiene nada que ver con nuestro York.
La única dificultad de este plato está en encontrar salvia, tarea no demasiado fácil en nuestro país ya que no es frecuente hallarla en grandes superficies. Si no la encontráis en viveros o en Verdecora, o si no tenéis frutero de confianza que os la pueda traer, la única opción es comprarla online. Igual que otras veces os doy alternativas a ingredientes que no encontréis, en este caso no puedo hacerlo pues es esta aromática la convierte la saltimbocca en un plato único que merece la pena probar.
¡Hasta el próximo post!