A partir de la más tradicional: vino tinto, naranja, limón, melocotón, azúcar, gaseosa y hielo, han venido preparándose infinitas variedades, incorporando vino blanco, cava, licores y todo tipo de frutas y aromas. En esta línea hemos preparado esta versión con frutos rojos: fresas, cerezas y arándanos, que unen sus reconocidas propiedades antioxidantes a las que también posee el vino tinto, que ya sabéis que consumido con moderación puede ser beneficioso para la salud. Así que nos hemos atrevido a bautizarla como antioxidante y ... a ver que tal resulta.
Ingredientes
750 ml de vino tinto
500 ml de zumo de arándanos
125 ml de brandy o cognac
330 ml de soda de lima-limón
1 taza de fresas
3/4 de taza de arándanos
1/2 taza de cerezas
Para unas 8 raciones
Preparación
La sangría
Lavar la fruta. Cortar las fresas en trozos pequeños.
Sacar los huesos a las cerezas y cortarlas por la mitad.
En una jarra con capacidad suficiente ir poniendo primero los ingredientes líquidos: el vino, el zumo de arándanos, el brandy y el refresco de lima-limón con gas. Añadir las frutas y remover suavemente con una cuchara de madera. Se pueden añadir cubitos de hielo para mantenerla fría.
Servir en copas con su porción de frutas.
Trucos y consejos
El vino tiene que tener un mínimo de calidad, se nota en el resultado y el cuerpo y el paladar lo agradecerán.
Opcionalmente se le pueden añadir un par de cucharadas de azúcar, pero según nuestro gusto y opinión no es necesario, el sabor es más natural.
Si tenéis los ingredientes fríos se puede preparar y consumir en el momento, aunque mejor que macere la fruta un rato. En caso contrario deberéis dejarla enfriar en la nevera un par de horas antes de consumirla, y en este supuesto mejor no añadir la soda de lima-limón hasta el momento de servirla, así evitaremos la pérdida del gas.
Puede sustituirse el zumo de arándanos por el de otros frutos rojos, pero con éste queda genial.