Sergio Benito: Receta de Tortilla de Patatas con Espinacas.

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Tras unos días sin subir nada nuevo al blog hoy vuelvo a la carga con esta deliciosa Receta de Tortilla de Patatas y Espinacas, un plato sencillo, muy sano de la manera que lo vamos a elaborar y que gusta a todo el mundo.
La Tortilla de Patatas es un clásico de nuestra gastronomía, se podría decir sin lugar a equivocarme que hay tantas Tortillas de Patatas como casas en las que se elabora, cada madre, cocinero o cocinillas tiene su propia versión con sus propios ingredientes y técnica muy variadas para conseguir, partiendo de 2 simples ingredientes como son la patata y el huevo, miles de combinaciones posibles.Mi Top Five de Tortillas de Patatas:

La Tortilla de Patatas con Cebolla clásica, la más purista, la que no falla.
Tortilla de patatas con Chorizo
Tortilla Paisana con verduras frescas de la huerta.
Tortilla de patatas con bacalao
Tortilla de Queso Azul con rucula y pasas.Información nutricional por 100gr:

127 calorías
8gr de Grasas
9,5gr de Hidratos de Carbono
4,2gr de Proteínas Alérgenos e Intolerancias:

Ingredientes Para una Tortilla para 2 Pax:

2 Patatas medianas
1 Cebolleta
1 Pimiento verde italiano
3 huevos grandes
150gr de Espinacas en hojas frescas
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta blanca molidaPara acompañar:

Las hojas verdes de un manojo de zanahorias
Sal
Vinagre blanco
Aceite de oliva virgen extra Elaboración:

Pelamos, lavamos y cortamos las patatas en laminas lo más finas posibles, las ponemos en un bol e incorporamos la cebolleta y el pimiento verde en juliana fina, salpimentamos al gusto y añadimos unas 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, tapamos el bol con film transparente y metemos al microondas a temperatura media durante unos 25 minutos. Con esta técnica conseguiremos unas patatas tiernas, jugosas y llenas de sabor con mucho menos de la mitad de grasas que de la manera tradicional. Cuando saquemos las patatas del microondas lo que haremos mientras esté la patata caliente será añadir las espinacas en hojas enteras y sin cortar y mezclar bien todo el conjunto, veremos que con el propio calor de la patata las espinacas se van medio cocinando, rectificamos de sazonamiento si fuera necesario.
Preparamos una sartén del tamaño deseado al fuego, es mejor tener una sartén especial para tortillas donde no cocinemos nunca nada más que tortillas para evitar que se peguen o se quemen.
Ponemos los huevos en un bol y los batimos bien, los sazonamos y se los mezclamos a las patatas que ya habrán perdido bastante calor y evitaremos que se nos empiece a cuajar el huevo antes de poner la tortilla en la sartén. Mezclamos bien la patata con el huevo y las espinacas.
Cuando este humeando la sartén añadiremos un par de cucharadas de aceite de oliva y bajaremos el fuego a la mitad ( sobre todo si tenemos vitroceramica pues el fuego se concentra en el fondo y nos puede quemar la tortilla), inmediatamente añadiremos la mezcla de patatas y huevo a la sartén y le daremos un par de vueltas al conjunto salteandolo o con ayuda de una espátula de goma, dejaremos un par de minutos por ese lado y con ayuda de un plato le daremos la vuelta a la tortilla y la volveremos a poner en la sartén por el lado que aún no está cuajado dejándola otros 2-3 minutos.
Para evitar malos resultados es mejor darle la vuelta más veces y más a menudo que dejar que se haga por un lado más tiempo y que se nos agarre y se nos queme.
Cuando tengamos cuajada al gusto la tortilla y con un color dorado perfecto de cafetería ya tendremos lista nuestra tortilla para servir. En este caso yo he optado por acompañarla con las aromáticas hojas verdes de las zanahorias, bien lavadas y en agua helada para que estén bien crujientes y aliñadas con una vinagreta clásica. Una comida, cena o aperitivo sano, rápido, y perfecto para compartir y disfrutar. Fotos:





Notas:

Procurar tener una sartén únicamente para tortillas, guardarla bajo llave y que nadie os la use para hacerse un filete, o cualquier otra elaboración.
Es importante que cuando mezcleis el huevo con la patata esta ultima no este muy caliente porque eso influirá en el resultado final ya que el huevo se irá cuajando antes incluso de llegar a la sartén.
La proporción ideal es una parte de patatas por dos partes de huevo, aunque sea de patatas la tortilla no pongáis mucha porque se rajará y se quedará muy seca.