Ingredientes para dos personas:
Aceite de oliva, 1 cucharada sopera
Ajos, 6 dientes
Guindilla, 1 (opcional)
Perejil, 4-5 ramas
Sal fina, al gusto
Setas de cardo, 600 g
Vino blanco seco, 1/2 vaso
Utensilios:
Cuchara de palo
Cuchillo pequeño y afilado
Sartén antiadherente
Tabla para cortar
Tijeras de cocina
y un vaso que te servirá de medida para el vino
Elaboración:
Pela y pica los dientes de ajo.
Vierte la cuchara de aceite de oliva en la sartén y caliéntalo a fuego medio-alto, esto es al número 8 de la placa vitrocerámica.
Cuando el aceite esté caliente pero sin que llegue a humear, echa los dientes de ajo picaditos y dóralos. En este momento si así lo deseas, puedes añadir junto al ajo la guindilla picada.
Trocea las setas en trozos grandes, puedes realizar esta operación usando tus dedos pues se parten muy fácilmente.
Cuando el ajo esté dorado, agrega las setas y un poco de sal fina al gusto. Deja que las setas se ablanden y cojan un poco de color, removiendo de vez en cuando con la cuchara de palo.
Mientras tanto pica el perejil, yo lo pico usando un vaso y unas tijeras de cocina, si quieres ver como lo hago haz click aquí.
Añade el perejil a las setas y mezcla.
A continuación, vierte, usando el mismo vaso que usaste para picar el perejil, la medida de vino blanco.
Deja que el alcohol se evapore por completo.
Aparta del fuego y ya están listas para consumir.
Qué aproveche!
Mejor es no prometer, que prometer y no cumplir.