En la nevera suelo tener este sirope de dátiles para endulzar mi leche de almendras por la mañana, los yogures, para poner sobre una tostada de pan... Sigue siendo azúcar, aunque no cabe duda que mil veces más sano y natural que el refinado.
Mis dátiles preferidos son los Medjoul. Son muy dulces y húmedos, por eso no necesitan que los tengamos antes en remojo. Es importante que nos fijemos en los ingredientes, porque a veces los dátiles traen una cobertura de almíbar (para que sean más bonitos) que en este caso no nos interesa nada.
Los dátiles tienen bastantes calorías, no nos vamos a engañar. Pero, al contrario de lo que sucede con el azúcar blanquilla, no son "calorías vacías", sino que aportan vitaminas y minerales y tienen un menor índice glucémico.
Sirope de dátiles
Ingredientes:
Dátiles {a ser posible Medjoul}.
Agua.
Preparación:
1. Si los dátiles no son Medjoul, o si los vemos un poco secos, es mejor que los pongamos en remojo en agua tibia al menos durante 2-3 horas.
2. Ponemos en el vaso de la batidora o de nuestro procesador de alimentos los dátiles deshuesados y el mismo peso de dátiles que de agua. Trituramos muy bien hasta obtener una crema bien fina.
3. Podemos incorporar un poco más de agua, según la textura que nos guste para nuestro sirope. Yo suelo ponerle un poco más, me gusta más ligero.
4. Pasamos el sirope a un bote de cristal con tapa y reservamos en la nevera para ir utilizando cuando nos apetezca endulzar algo.