Smoothie bowls o “la necesidad agudiza el ingenio”…
Cómo ya os conté, estoy de détox (Os lo contaré todo cuando la termine dentro de 2 días), y me he dado cuenta, entre otras muchas cosas, de que es una extraordinaria forma de potenciar la creatividad.
Cómo tengo tantas cosas que contaros
de estos 10 días de desintoxicación, y veo que no me van a caber todas en un solo post, he decidido que voy a empezar a contaros ya algunos platos que han ido surgiendo estos días.
Este post lo quiero aprovechar para hablaros de los “Smoothie Bowls”.
Smoothie = batido
Bowl = cuenco
Lo que viene siendo un batido en un cuenco, el cual te acabarás comiendo con cuchara en vez de bebértelo.
Si, lo se, la traducción le ha quitado todo el glamour, pero quería mostraros cómo cambiando simplemente la forma y el recipiente en el que tomamos algo, tenemos la sensación de estar tomando algo totalmente diferente.
Los Smoothie Bowls son una extraordinaria forma de desayunar y merendar, ya que los ingredientes principales son fruta y verdura acompañados de algo de proteina: una comida súper completa.
La base siempre suele ser plátano (por eso os he dejado la canción “Banana boat song” de Harry Belafonte en nuestra lista de reproducción de Spotify “Healthy garnnacha”), mango o aguacate. Se pueden mezclar varios de estos ingredientes, pero por norma es mejor elejir uno, nos será más fácil de digerir y no tomaremos más azúcares ni grasas de las que necesitamos.
La verdura ideal para estos platos son las espinacas, nos aportan vitaminas, minerales y proteinas y sin añadir ese sabor a verdura que no suele apetecer en el desayuno o la merienda.
El resto de ingredientes ya depende del gusto o necesidades nutricionales de cada uno y van desde frutos secos, proteina vegetal hasta té matcha, algas cómo la chlorella o la spirulina, açai, coco rallado, semillas de amapola, lino, cáñamo o chía…
Matcha smoothie bowl:
Batimos:
– 1 plátano
– 1 CP té matcha
– Un poco de vainilla
Y espolvoreamos con:
– Una pizca de coco rallado
– Un poco de quinoa inflada
– Un poco de semillas de amapola
Mango smoothie bowl:
Batimos:
– 1 mango
– Un poco de vainilla
Añadimos frambuesas (yo tengo congeladas) y removemos con una cuchara.
Añadimos unas semillas de calabaza activadas. (Para activarlas , primero las lavamos y luego las dejamos de 4 a 6 horas en agua. Ésta agua después la podemos utilizar para regar las plantas, pero no para consumo)
Açai smoothie bowl:
Batimos:
– 1 plátano
– 1 manojo de frambuesas
– 1 CP de açai
– Una pizca de canela
Lo decoré con:
– Arándanos
– Coco
– Semillas de amapola
– Chía molida
Papaya – Mango smoothie bowl:
Batimos:
– 1/2 papaya
– 1 mango
– Una pizca de sal del himalaya / sal marina
– Un poco de vainilla
El topping son vayas de goji, pero también le va muy bien un poco de menta o hierbabuena.
El smoothie bowl que os puse al principio es uno de mis preferidos y se hace batiendo:
– 1 plátano
– 1/2 papaya
– Una pizca de vainilla
El sabor de las nueces y de las semillas de calabaza en este smoothie bowl es espectacular.
Green mango smoothie bowl:
Batimos:
– 1 mango
– 1 manojo de espinacas
– Una pizca de vainilla
– Una pizca de ralladura de lima (opcional)
Espolvoreamos con coco rallado, quinoa inflada y bayas de goji.
Este artículo seguramente acabe teniendo una segunda parte, lo estoy viendo…
Espero que os hayan gustado estas propuestas y, ya sabéis…
Las recetas están para cambiarlas
¡Un abrazo enorme gastrolovers!