Se han puesto muy de moda estas bebidas vitalizantes, nutritivas y vitaminadas a las que no llamamos batidos, ni zumos. Usamos el término inglés de smoothie, que queda mucho más pintón y moderno.
He leído que se puede sustituir una comida al día por uno de estos cócteles de vitaminas y que nuestro organismo lo agradecerá y reaccionará eliminando toxinas y bajando peso.
Realmente no lo he probado más que en escasas ocasiones. Ahora que el calor aprieta en Madrid apetece tomar cosas frescas y, además, la subida de temperaturas provoca que no tengamos tanto apetito, por lo que voy a ver si consigo tener constancia y puedo preparar uno al día. Deseadme suerte, ya os contaré...
Para 1 persona:
un puñado de espinacas
1 manzana
el zumo de medio limón
2 tallos de apio
3 rodajas de pepino
agua muy fría o hielo picado
1 cucharada de miel
Se ponen todos los ingredientes en una licuadora. Si no se dispone de ella se puede usar una batidora de vaso o una túrmix.
Se tritura todo unos minutos. Si se desea más líquido se puede añadir más agua y si se desea más dulce se puede agregar más miel (o bien usar stevia u otro edulcorante).
Se toma inmediatamente, muy frío.