Sencillo y rico, rico.
Ingredientes
2 solomillos de cerdo
Unas cucharadas de aceite de oliva virgen extra, para freír los solomillos
200 ml de aceite de oliva virgen extra
2 - 3 cucharadas de hierbas provenzales (albahaca, orégano, romero, tomillo, ajedrea, mejorana...)
5 - 6 ajos
Unas hojas de perejil
Medio vaso de vino blanco
Sal
Pimienta
Hilo de bramante para liar los solomillos
Preparación
Una vez limpios los solomillos de grasa, los envuelves con hilo de bramante para que no pierdan la forma. Se va pasando el hilo longitudinalmente y transversalmente, así sucesivamente hasta el final.
Condimenta los trozos de carne con sal y pimienta. Fríe los solomillos en un poco de aceite por todas partes.
Mientras, bate todos los ingredientes: los ajos crudos (pelados y sin el germen central), los 200 ml de aceite, las hierbas provenzales, sal, el perejil picadito, un poco de agua y el vino. Añade lo batido a la carne.
Cierra la olla a presión y deja hervir 30 minutos aproximadamente.
Pasado el tiempo, abre la olla y deja reposar la carne hasta el día siguiente, 24 horas.
En frío, quita el hilo de bramante y parte los solomillos en rodajas con un cuchillo que corte bien.
Esparce la salsa por encima. Si no la quieres fría, caliéntala un poco.
Adorna con unas hojas de albahaca. Y la guarnición que más te guste.