Después de un largo y caluroso mes de agosto vuelvo con un plato, sencillo y asequible, cuya explicación podría resumir en una frase: "Hacer la carne a la plancha y las hortalizas salteadas en la sarten". Fácil, fácil... Sin embargo, con solo ver la fotografía, los más expert@s cogerían la onda y enseguida empezarían a dar vueltas al asunto. Si lo sabré yo...
No sería yo si no hiciera alguna observación extra. Así que siguiendo la costumbre tengo que recordar que en este tipo de recetas la frescura de las hortalizas es importante. Teniendo presente ese detalle, podemos comenzar por la lista de la compra. Las cantidades dependerán de lo comilones que sean los comensales.
Ingredientes
Solomillo de cerdo
Espárragos trigueros
Calabacín
Zanahoria
Cebolla de verdeo
Berenjena
Pimiento verde y rojo
Champiñones
Tomate seco
Aceite de oliva
Pimienta negra de molinillo
Sal
En primer lugar pondremos los tomates secos a remojar, en agua del tiempo, durante una hora aproximadamente. Solo justo hasta cubrir, no es necesario más. Más tarde utilizaremos ese mismo liquido, con todo el sabor del tomate, para formar una salsita.
Cortar el solomillo en filetes más bien gruesos y salpimentar.
Lavar y cortar las hortalizas a trozos regulares.
He combinado las formas. Algunas cortadas a tiras, como los pimientos. Los champiñones por la mitad, porque eran pequeños. De los espárragos solo he usado las puntas tiernas. Las cebollas en cuatro o seis trozos, depende del tamaño. La berenjena en tiras. Las zanahorias y el calabacín al bies. Creo que la forma alargada queda más bonita que la circular, pero va a gustos.
Calentar una sarten amplia. Cuando esté bien caliente echad unas gotas de aceite de oliva. Distribuir bien la grasa por toda la superficie con un papel de cocina.
Vamos a hacer algo tan sencillo como saltear las hortalizas al dente, pero como cada una de ellas tiene distinta consistencia tendremos que ir aumentando el tiempo de cocción o disminuirlo según convenga.
Colocar en la sarten las rodajas de calabacín y berenjena sin que se toquen unas a otras y cocinar hasta que cojan un poco de color. Se puede hacer a fuego medio, así se controla mejor la cocción. La berenjena no debe quedar cruda, pero el calabacín solo necesita cambiar de color. En un lateral ir haciendo los espárragos. Echad unas gotitas más de aceite si notáis que se necesita.
Si los espárragos fueran muy gruesos siempre se pueden cortar por la mitad a lo largo.
Condimentar con sal al gusto y reservar a parte.
A continuación cocinaremos las zanahorias. También las he puesto planas sobre la sarten. Cuando han tomado color por un lado, les he dado la vuelta y a los dos segundos a reservar. Queremos que se ablanden todas un poquito pero sigan conservando lo crujiente.
Subir el fuego. Ahora tocan los pimientos y los champis. Todo junto. Un poquito más de aceite y bien salteaditos. Nada, dos o tres segundos será suficiente. Como hay pocos champiñones no sueltan mucha agua. A continuación añadir la cebolla a gajos. Que se ablande un poquitín y retirar.
Condimentar con un poquitín de sal al gusto según se vayan cocinando. Poquita, porque va sumando.
Al mismo tiempo, en otra sarten bien caliente, dorar los filetes de solomillo con unas gotitas de aceite. Reservar al calor en una fuente refractaria para que no enfrien.
En la misma sarten donde hemos hecho la carne saltear el tomate seco escurrido. Echar unas cucharadas del líquido del remojo y cocinar a fuego lento hasta que evapore.
Añadir a la sarten del tomate todas las hortalizas. A continuación algunas cucharadas más del líquido del remojo y todo el jugo que haya soltado la carne. Ahora subid a fuego fuerte, dos segundos más de cocción removiendo bien y ya lo tenemos listo.
Colocar las hortalizas en una bandeja de servir y la carne por encima. ¡A disfrutar!..
Alguna cosita más: No he usado la sarten de las verduras para pochar el tomate seco por varias razones: La primera, es que quería aprovechar el poso que deja la carne. La segunda, porque como la cocción de las hortalizas a la plancha dejan restos oscuros el plato no quedaría lucido.
También se puede añadir a las hortalizas caldo vegetal si hacéis muchas y no tenéis suficiente con el agua de remojo del tomate seco. La cuestión es que no queden secas del todo.