Con la maleta gastronómica de un lado a otro: así andamos últimamente. Si la semana pasada cocinabamos los típicos Sarmale de Rumanía, hoy le toca el turno a México con una receta muy sabrosa: Solomillo de cerdo en salsa de cacahuate.
Sí, cacahuate. Lo que aquí conocemos como cacahuete, allí es conocido como cacahuate. Y no es éste el único término gastronómico que cambia de un sitio a otro, a pesar de hablar la misma lengua. Están también los jitomates, las rajas de canela o las papas.
Todo esto lo aprendí mientras descubría maravillada esta deliciosa receta del blog Mil ideas, mil proyectos que Sofía publicaba la semana pasada y que, como comprobaréis, tan poco tiempo he tardado en preparar.Captó mi atención por el hecho de que Sofía apuntaba que no todas las recetas mexicanas son como las que más conocemos: enchiladas, quesadillas, tacos,... Y ni mucho menos, todas ellas son picantes.
Y mi opinión es que flaco favor hacen las cadenas de restaurantes de comida rápida a la gastronomía de cada país. Pensamos en lo que estos nos suelen ofrecer como "bueno (que no siempre lo es), bonito y barato" como lo máximo de la gastronomía que representan y, tristemente, en la mayoría de los casos no es así. Conste que mi crítica llega sólo hasta ahí y reconozco que en más de una ocasión he comido en estos restaurantes. Lo que intento deciros es que hay que ir más allá y no quedarnos sólo con lo que nos meten por los ojos.
Y si después de leer esta receta os sentís interesados en conocer más de la cocina mexicana os recomiendo que paséis por Mil ideas, mil proyectos porque Sofía, que tiene parte de sangre mexicana, tienes otras muchas recetas estupendas.
Yo, de momento, ya me he atrevido con ésta.
(para dos o tres personas)
- 1 solomillo de cerdo
- un puñado de aceitunas negras sin hueso
- 200 ml. de salsa de tomate
- 100 gr. de cacahuete pelado
- 100 gr. de jamón serrano
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo pelado
- 1 pastilla de caldo de carne
- 1 litro de agua
- 1 rama de canela (Yo le puse canela en polvo, una cucharada de postre)
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
- Una cucharada de salsa picante de chipotle-piña Sierra Nevada (no figura en la receta original, pero quise darle mi toque personal con esta salsa que es picante y dulce al mismo tiempo. Al cocinarlo junto al resto de ingredientes, queda una salsa con chispa pero no demasiado picante y apta para todos los paladares)
En primer lugar, retiraremos todas las partes blancas del solomillo, y después lo abriremos por la mitad para rellenarlo con las lonchas de jamón y serrano y las aceitunas negras picadas. Lo cerraremos bien con la ayuda de un cordel de cocina, lo salpimentaremos y lo pondremos en la cacerola donde lo vayamos a cocinar, sobre una base de aceite de oliva y lo sellaremos bien por todos lados para que la carne conserve todos sus jugos y los del relleno en el interior. Hecho esto, retiraremos del fuego y reservamos.
Para preparar la salsa, pondremos en el vaso de la batidora: los cacahuetes, la cebolla picada, un diente de ajo pelado, la canela, y la salsa de tomate. Lo trituraremos todo.
Añadiremos la salsa a la cacerola donde está el solomillo, añadiremos un litro de agua y una pastilla de caldo concentrado de carne. Lo mezclaremos bien y dejaremos que se cocine, tapado, a fuego medio hasta que la salsa espese. Remover de vez en cuando.
En mi caso, el solomillo se hizo antes de que la salsa se espesara y por ello, pasados unos 20 minutos desde que la salsa comenzó a hervir, lo saqué de la cacerola y continué cocinando la salsa hasta que adquirió su punto justo.
Cuando el solomillo haya perdido un poco de temperatura, para no quemarnos, le retiraremos el cordel y lo cortaremos en rodajas de un dedo y medio de grosor.
Lo serviremos con abundante salsa de cacahuate, y ¡a disfrutar!
A tener en cuenta:
- La receta original se acompaña de unas patatas horneadas en el microondas.
- En lugar de añadir la pastilla de caldo de carne podéis sustituir el litro de agua por un litro de caldo casero.
Con esta receta participo en el Concurso de Recetas del 2º Aniversario del blog Las recetas fáciles de María cuyo premio es una olla programable. ¡Deseadme suerte!