Hoy os traigo una receta que si bien es para darme de tortas por la fotito, esta tan tan buena, que si la preparáis seguro seguro me perdonáis. Escusa para la foto? que cocino de noche para el día siguiente y claro, la luz del fluorescente, es la que es, no se puede hacer mucho mas.
En fin, que hacerme caso y probar este solomillo porque está para ponerle un piso, vamos, como para no, es una receta del mismo Gordon Ramsay, sacada de su último libro “Mi cocina Casera”.
Ingredientes;
500 gr de solomillo de cerdo
1 cucharadita de pimentón dulce
4 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla cortada en rodajas finas
2 dientes de ajo laminados
200 gr de champiñones cortados en rodajas
un chorretón de coñac
150 ml de nata (crema de leche) con unas gotitas de limón
1 chorrito de zumo de limón
1 manojo de perejil
Quitamos la grasa del solomillo y lo cortamos en rodajas, luego lo sazonamos con sal, pimienta y la cucharadita de pimentón.
Calentamos la mitad del aceite y añadimos la cebolla, la freímos a fuego medio unos 6-8 min hasta que esté tierna.
Añadimos el ajo y los champiñones, subimos un poco el fuego y freímos hasta que los champiñones estén tiernos. Pasamos al plato y reservamos.
Ponemos en esa sartén (una olla en mi caso) el resto del aceite y freimos las rodajas de solomillo hasta que estén dorados.
Añadimos el sofrito reservado y agregamos un buen chorro de coñac y flambeamos. Dejamos reducir y añadimos la nata (crema de leche), dejamos que hierva.
Rectificamos de sal y añadimos pimienta y un chorrito de zumo de limón.
Finalmente añadimos el perejil y servimos espolvoreado con un poco de pimentón