El filete Strógonoff o Bife Strógonoff en su forma más simple es un filete de carne de ternera cortado en dados y acompañado de setas, cebollas y salsa hecha de crema agria, servido sobre pasta ó arroz. La composición del mismo hace que pueda producirse en grandes cantidades.
La historia más aceptada de los orígenes de esta plato, data del siglo XIX, cuando un chef que trabajaba para el conde Pável Aleksándrovich Stróganof, famoso general ruso,inventó la receta durante una competición de cocina en San Petersburgo. Tras la caída del imperio ruso, la receta se popularizó y se llegó a servir en los restaurantes y hoteles de China, antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Los inmigrantes rusos y chinos hicieron que se propagara este plato a Estados Unidos, generando diversas variantes, todas ellas muy populares durante los años 50, siendo la más popular la que acompaña a este plato con arroz y huevo.
Vamos a cocinar un solomillo de cerdo con una salsa strogonoff ó stroganoff y acompañarlo de pasta negra a la sepia. La salsa que vamos a realizar os puede servir para acompañar cualquier plato de carne ó pollo que os pueda gustar, ya que es muy versátil por los ingredientes que lleva.
Necesitaremos:
- 1 solomillo de cerdo.
- 2 cebollas pequeñas.
- 400 ml. de nata (crema de leche) de cocinar ó de leche evaporada para rebajar grasas.
- Un chorrito de coñac.
- Pepinillos y alcaparras en vinagre.
- Champiñones o setas.
- 100 grs. de mantequilla y aceite de oliva.
- Pasta o arroz para guarnición.
- Nuez moscada y pimienta blanca.
En primer lugar cortaremos el solomillo en rodajas de 1 cm. aproximadamente. En una cacerola pondremos la mitad de la mantequilla y un chorro de aceite para ir salteando la carne. La receta original dice que hay que saltear la carne con mantequilla, pero a mi no me gusta el sabor de la carne solo con la mantequilla, por eso lo mezclo con aceite. Además solo con mantequilla hace que salte mucho y nos pueda quemar.
Les damos la vuelta, los sacamos y reservamos. Ahora ponemos el resto de la mantequilla y pocharemos la cebolla, que habremos cortado en brunoise (dados pequeños). Cuando la cebolla este en su punto añadimos un chorro de coñac y lo flambeamos. Acercamos una llama para que prenda el alcohol. Procurad no hacerlo debajo de la campana, o con ésta encendida, ya que puede incendiarse.
Cuando se apague la llama añadimos la nata (crema de leche) y lo pasamos todo por la batidora para que no queden trozos de cebolla. El resultado será una crema muy fina.
Cortamos el champiñón en trozos pequeños del mismo tamaño y lo añadimos a la cacerola, que estará a fuego medio. Mientras picamos los pepinillos y las alcaparras finitos y lo añadimos a la cacerola.
Ahora ponemos la carne y la dejaremos que cueza 12 minutos a fuego medio. Añadimos la sal, la pimienta y la nuez moscada.
Mientras vamos preparando la guarnición, en este caso coceremos la pasta al dente siguiendo las instrucciones del envase. La pasta negra está lista en 4 minutos. Una vez esté cocida la refrescamos y la emplatamos en una fuente.
Cuando la carne esté lista, solo nos queda emplatarla encima de la pasta. La salsa stroganof empapará la pasta, mezclándose con su propio sabor, resultando así una mezcla deliciosa. La presencia del plato queda muy llamativa por el contraste de los colores, y de los ingredientes.
Como veis es un plato fácil de hacer, con ingredientes sencillos, queda muy sabroso y la mezcla de sabores hace que se disfrute mientras lo degustas.