Hacía mucho tiempo que quería hacer esta receta, porque fue una de las primeras que vi elaborar a Gordon Ramsay, ultracocnocido por todos. No soy muy amante de la cocina británica, quizás lo que más me interese sean sus dulces y poco más. Sin embargo, este Solomillo Wellington me intrigaba, así que por fin, aquí lo tenéis.
Esta receta está basada en el canal de Youtube de Ybarra, el cual os recomiendo porque posee recetas muy bien explicadas y sobre todo, bastante asequibles. Aunque confieso que observé el vídeo que realizó el chef Ramsay en inglés, y me enteré de algo, no de todo, pero disfruté como una niña.
Además, con esta nueva creación participo en el concurso de unas preciadas amigas, que espero algún día conocerlas en persona, porque residen en Sevilla y yo estoy allí casi todo el año. En definitiva, el concurso es porque su blog cumple cuatro años de existencias, así que os lo dedico y por supuesto, participo para conseguir alguno de los premios de Cocinando con las Chachas.
INGREDIENTES:
Un solomillo de cerdo.
200g de paté de foie gras.
10 nueces peladas.
Una lámina de masa de hojaldre.
Lonchas de jamón serrano (tantas como grande sea el solomillo).
Sal.
Pimienta.
Aceite.
Un huevo.
Sal gorda o escamada.
Primero. Salpimentamos el solomillo y lo sellamos en una sartén con aceite. Luego lo posamos sobre un plato con papel de cocina para que absorba todo el exceso grasoso que tenga. A veces, el solomillo tiene un forma poco deseada para que luego nos permita hacer esa especie de rollito, así que si es necesario podéis cortarlo para moldearlo.
Segundo. Trituramos las nueces con un simple cuchillo o con una trituradora y las mezclamos con paté, de esta forma nos queda como una crema que cubrirá el solomillo.
Tercero. Pasamos a hacer el primer paso del envoltorio del solomillo y comenzamos posando sobre una superficie plana un poco de film transparente y seis lonchas, en mi caso, de jamón serrano superpuestas. Luego las untamos con la mezcla anterior de paté y nueces.
Cuarto. A continuación, posamos el trozo de solomillo en uno de los extremos y lo vamos envolviendo, ayudándonos del film transparente. Una vez hecho, lo metemos en el nevera durante unos 15 minutos para que se termine de pegar bien.
Quinto. Ahora con el hojaldre repetimos el mismo proceso y envolvemos el solomillo. Seguramente os sobrará hojaldre, así que lo cortaremos con un cuchillo y lo restante lo usaremos para decorar por fuera. Lo volvemos a introducir en la nevera otros 15 minutos.
Sexto. Por último, cogemos un huevo batido y pintamos el solomillo. Además, le haremos unos agujeros al hojaldre para que este no quede abombado. En mi caso, lo he hecho en los laterales de las líneas, de esta forma, no se aprecian al ojo humano, pero están ahí. Finalmente, espolvoreamos un poco de sal gorda o escamada por encima.
Octavo. Lo metemos al horno a 180º durante 15 o 20 minutos. Si lo queréis más hecho, os aconsejo dejarlo un poco más, como fue mi caso, porque la carne cruda no me gusta mucho.
No es una receta difícil, sino una receta que requiere bastante tiempo entre paso y paso. Mas, el resultado final merece la pena. Para mí ha sido una sorpresa usar el hojaldre de esta forma, porque suelo cocinarlo, sobre todo, para dulces o empanadas. Esta receta es espectacular y es de la típica que dejas a los invitados maravillados, porque parece muy elaborada y en verdad, no tiene tampoco mucha complicación.
Espero que os haya gustado esta nueva publicación, así que no dudéis en comentarla. También deciros que estoy presente en infinidad de redes sociales: Twitter, Facebook, Pinterest, etc., (columna de la derecha) y me gustaría teneros allí también. Os espero en la próxima, aquí, en Recetas de Azúcar y Orégano.
Texto e Imágenes: PROPIAS