El solomillo Wellington, recibe su nombre del militar británico Arthur Wellesley, que era el primer duque de Wellington, era tal su fascinación por esta receta que exigía a los cocineros que se cocinase en todas las comidas o banquetes donde el fuera el anfitrión.
El solomillo Wellington admite muchas variedades, paté, mostaza, beicon, jamón, setas....en este caso lo prepararemos con paté y jamón....empecemos....
INGREDIENTES:
1 Solomillo.
Champiñones.
Paté.
Jamón serrano.
Cebolla.
Sal
2 ajos
Aceite de oliva.
Comenzamos preparando la carne, limpiaremos el solomillo de las partes blancas de grasa, quedándonos con la zona más noble.
Vertemos un buen chorro de aceite de oliva en una satén y calentamos.
Salpimentamos al gusto la carne y la marcamos en la sartén por todos los lados, asta que adquiera un tono dorado/tostado, de esta manera le damos al solomillo un primer cocinado y sellamos el exterior del solomillo, para que luego se mantenga el jugo de la carne, cuando este sellado el solomillo por todos los lados, lo sacamos y reservamos
Limpiamos los champiñones y los cortamos los champiñones en trozos pequeños
Cortamos fina la cebolla y los ajos .
Pochamos la cebolla y los ajos
Añadimos los champiñones y los hacemos durante unos 10 minutos, cuando estén echos los reservamos.
Extendemos la masa de hojaldre sobre una mesa y la extendemos.
Untamos el hojaldre con el paté.
ponemos una cama con los champiñones.
Ponemos encima las lonchas de jamón.
Ponemos el solomillo encima de las lonchas de jamón.
Tapamos el solomillo con las lonchas de jamón
Pasamos al montaje que será siempre en frío, de esta manera será mas manejable y no ablandará el hojaldre antes del horneado...untamos todo el hojaldre, batimos el huevo y con un pincel pintamos todo el hojaldre de esta manera ayudamos a pegar las uniones y le daremos un toque dorado mientras se cocina el el horno.
Colocamos la bandeja en el horno y lo horneamos unos 20 minutos a 200º grados, el objetivo es que el hojaldre quede bien tostadito por fuera y la carne tierna jugosa por dentro.
Una vez sacado del horno nuestro solomillo, no tenemos que tener prisa en degustarlo...
lo tendremos que dejar reposar unos 10 minutos de esta manera se asentará y será más fácil trocearlo, para emplatarlo lo cortaremos en rodajas de unos 3 centímetros