¿A que amante de la carne no le gustan los solomillos? Ya sea de cerdo o de ternera, estas piezas son de las mas apreciadas y de las que mas variedad de preparaciones tiene. Ya sea el famoso solomillo wellington, con alguna salsa... incluso simplemente a la plancha con unas patatas fritas resulta un plato de lo mas apetecible.
Nosotros, para la realización de esta receta, vamos a emplear una pieza de solomillo de cerdo, cortada en rodajas, y con el acompañamiento de una salsa que sorprende por su sabor, y porque le viene perfecto para este tipo de carne. La vamos a preparar de una forma sencilla, pudiendo realizarla con tiempo y calentarlo en el último minuto, por lo que es muy apropiado para realizar un día que no podamos estar en la cocina hasta última hora.
He de comentaros que las fotos de esta receta no son de las mejores que hemos publicado (lo sentimos...). Esto es debido a que la receta la preparamos hace ya un tiempo, y todavía no estábamos muy acostumbrados a realizar fotos "mas vistosas". Aún así, y aunque quizá no entre por los ojos, os recomiendo que la probéis, ya que el sabor, tanto de la salsa como de la carne, os va a encantar, ya que son sabores que se unen a la perfección.
Sin pararnos mas, comenzaremos con la receta. Una receta solo apta para amantes de la buena carne, y de los platos que unen sabores diferentes y al mismo tiempo bien conjuntados. A por los delantales y a los fogones!
Ingredientes (2 personas):
8 rodajas de solomillo
1 manzana golden
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
Sal
Azúcar
Aceite
Preparación:
Picamos la cebolla y el ajo, sin necesidad de que sea excesivamente fino, ya que después lo pasaremos por la batidora.
En una sartén, marcaremos un poco cada rodaja de solomillo, hasta dejarlos en el punto deseado. Sacamos, salamos ligeramente y reservamos.
En la misma sartén (si es necesario, echaremos mas aceite), pocharemos la cebolla y el ajo y dejaremos a fuego bajo que se vayan cocinando.
Cuando estén bien pochadas, echaremos la manzana, que previamente habremos lavado, pelado y partido en trozos pequeños. Dejaremos cocinando unos 10 minutos a fuego suave, removiendo de vez en cuando.
Vertemos el vino y subiendo un poco el fuego, dejaremos que se evapore el alcohol.
Lo pasamos todo al vaso de la batidora y lo trituramos. Si vemos que queda demasiado espesa, podremos echar un poquito de agua para aclararlo. Probamos y rectificamos de sal y azúcar en caso de estar muy ácida, hasta dejarlo a nuestro gusto.
Volvemos a poner la salsa en la sartén a fuego bajo, y pondremos los solomillos encima, envolviéndolo todo y dejando que se unan los sabores durante unos minutos.
Servimos acompañándolo de un poco de perejil picado y puré de patatas si lo deseamos.
Ahora solo queda probarlo y descubrir que la unión de la manzana con la cebolla da lugar a un sabor sorprendente, y si mezclamos con los solomillos... Aunque para descubrir este sabor, tendréis que prepararlo vosotros mismos.
Un saludo a tod@s y buen provecho!