Cada vez está más de moda en muchos países de Europa y si os fijáis en las secciones de sopas y purés preparados en los supermercados cada vez os podréis encontrar más la delicia que vamos a preparar ya que la sopa de cebolla es perfecta para cualquier época del año.
INGREDIENTES:
Para la sopa:
5 – 6 cebollas.
Hojita laurel.
Un chupito de brandy o coñac.
1 l de caldo de pollo, carne o verdura.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Para el emplatado:
Rebanadas de pan.
Queso para gratinar.
ELABORACIÓN:
PASO 1: En una cazuela con el fuego medio añadimos un chorrito de aceite y cuando haya calentado un poco, agregamos todas las cebollas cortadas en tiras (juliana) junto con la hoja de laurel. Añadimos sal y dejamos que se sofría lentamente hasta que llegue a caramelizarse.
PASO 2: Cuando en el fondo veamos restos pegados, añadimos el chupito de brandy y flambeamos (con cuidado de no prender fuego a la casa, por supuesto).
PASO 3: Una vez que haya reducido el alcohol (el fuego ya ha desaparecido), agregamos el litro de caldo. Dejamos cocer durante unos 30 minutos.
PASO 4: Para emplatar, añadimos unas rebanadas de pan tostado y las cubrimos de queso rallado. Gratinamos en el horno y cuando el queso se funda, la sopa de cebolla estaría lista. O como dirían sus creadores franceses: ¡voilà! Nous avons soupe à l’oignon.
Tiempo de preparación: 60 minutos.
Número de comensales: 4.
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