Aunque puede resultar extraño para los que no conocen este plato ideal para los días de frío, la sopa de lechuga desde mi punto de vista es una de las sopas más sabrosas y completas que existen. En mi casa es una de las favoritas así que os recomiendo que la hagáis este otoño.
Ingredientes:
1 lechuga malagueña
1 puerro
1 cebolla
Caldo de verduras
Un "puñaíto" de almendras
2 dientes de ajo
Un par de rebanadas de pan "asentao"
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra molida
Sal
1 huevo por comensal
1 manojito de hierbabuena
Lavamos bien el puerro y lo sofreímos junto con la cebolla muy finamente cortados en un poco de aceite de oliva.
Añadimos la lechuga previamente lavada, escurrida y cortada. Dejamos unos minutos en el fuego.
En una cacerola amplia ponemos el caldo de verduras y añadimos el sofrito.
Le ponemos un poco de pimienta negra molida y dejamos que hierva durante 20 minutos.
Mientras se hace nuestra sopa, en una sartén freímos los dientes de ajo, las almendras y el pan.
Una vez transcurrido el tiempo de cocción, apartamos un poco del caldo y lo trituramos junto con las almendras, los ajos y el pan.
Lo agregamos a la cacerola y lo mezclamos muy bien para que la sopa quede homogénea.
Ponemos nuestra sopa al fuego y tras probarla para rectificar de sal en caso necesario, le echamos los huevos para que se escalfen. Aproximadamente debemos dejarlos 1 minuto y medio para que la yema no se cuaje.
Servimos bien caliente poniendo en cada plato un huevo y una ramita de hierbabuena.