Me voy a basar en una receta que viene en la aplicación Lifesum, aplicación que ya os mencioné en otro post pero de la que os hablaré detalladamente más adelante.
Los ingredientes que necesitamos para hacer mi versión de esta receta, para ocho personas, son:
4 pechugas de pollo
400 g de zanahorias
400 g de puerro
2 litros de agua
250 g de arroz de grano largo
6 yemas de huevo
1 limón
cebollino fresco
hojas de melisasal
pimienta negra
Las hojas de melisa las he cogido del pequeño huerto que tengo en casa.
También podemos decorar con perejil de hoja plana fresco y muy picado.
Preparación:
Lavamos y cortamos las zanahorias en trozos grandes y desechando las puntas. Lavamos, pelamos y cortamos los puerros en rodajas grandes.
Metemos el pollo, la zanahoria y el puerro en una olla. Agregamos el agua y las sal y ponemos al fuego. Llevamos a ebullición y hervimos a fuego lento durante media hora. Yo suelo tapar la olla con su tapa.
Mientras tanto, hacemos el arroz, para ello, introducimos el arroz en una olla con agua salada hirviendo y cocemos durante 20 minutos. Transcurrido este tiempo, apartamos del fuego, escurrimos y reservamos.
Sacamos el pollo del caldo y troceamos. Colamos el caldo y lo echamos en una olla limpia. Volvemos a calentar, esta vez sin hervir.
Lavamos y secamos muy bien un limón. Sacamos el zeste de su piel con la ayuda de un pelador. Con una puntilla hacemos tiras finas y reservamos. Exprimimos el limón y reservamos su zumo.
Cascamos los huevos y separamos las yemas de las claras. Las claras las guardaremos para otra elaboración y las yemas las colocamos en un bol, agregamos 6 cucharadas de caldo y batimos. Mientras removemos, lo introducimos en el caldo junto con el zumo de limón. Salpimentamos, añadimos el arroz y el pollo y calentamos.
Cogemos las hojas de melisa del huerto, las lavamos y secamos bien. Por otro lado, cortamos el cebollino muy fino y reservamos.
Presentación:
Servimos en boles y decoramos con ralladura de limón, cebollino picado muy fino y hojas de melisa.
El toque cítrico de esta sopa de pollo y arroz es increíble, el color y cremosidad que le aporta las yemas de huevo es una delicia y las hierbas aromáticas le dan esa frescura tan característica de ellas.
Un plato que te sorprenderá con cada cucharada, querrás repetir y compartirlo con sus seres queridos. Sin duda, una receta sencilla y rica en texturas, aromas y sabores, que volverás a hacer.
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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