Le encantan los cheesecakes así que esa parte la teníamos clara. Pero... ¿de qué sabor?
"- Ya está mamá. Me gusta este -me dijo, señalando en la pantalla del iPad una foto en Pinterest del blog Barbara Bakes - Adventures in the kitchen"
Y voilà, aqui le tenéis: Strawberry cheesecake with Oreo cookies crust.
Ingredientes (receta adaptada del blog Barbara Bakes - Adventures in the kitchen)
Base
18 galletas Oreo (eliminando el centro)
90 gr. de mantequilla
1 cucharada de azúcar
Cheesecake
600 gr. de queso crema (tipo Philadelphia)
185 gr. de azúcar
3 huevos L
Una pizca de sal
200 gr. de nata (crema de leche) líquida
1 cucharada de zumo de limón
1 cucharada de ralladura de limón
1 cucharada de vainilla
Glaseado
Un puñado de fresas
3 cucharadas de agua
1 cucharadita de Maizena
2 cucharadas de azúcar
Precalentamos el horno a 180º
Llenamos un recipiente con agua y lo introducimos en el horno, ya que la tarta la vamos a hacer al baño maría.
Para hacer la base, trituramos las galletas (sin la parte central) en un procesador de alimentos. Derretimos la mantequilla en el microondas y la mezclamos con las galletas y el azúcar.
Extendemos la masa de la galleta por el fondo y subiendo por los laterales de un molde desmontable presionando con los dedos. Reservamos.
En un bol batimos el queso, el azúcar y la sal hasta que quede una mezcla suave y homogénea. A continuación vamos incorporando los huevos de uno en uno y seguimos batiendo a velocidad baja. Añadimos la vainilla, la nata (crema de leche), el zumo y la ralladura de limón hasta que los ingredientes esten perfectamente integrados.
Echamos la mezcla del queso sobre la base de las galletas. Horneamos 50 minutos al baño maría. Transcurrido este tiempo, apagamos el horno y dejamos el cheesecake 30 minutos más dentro.
Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente antes de meterlo en el frigorífico cubierto con un film y sin desmoldar. Refrigeramos toda la noche.
Para hacer el glaseado, con ayuda de una batidora de brazo, hacemos un puré con las fresas. Una vez trituradas, colamos el puré. Le añadimos el agua, el azúcar y la Maizena y mezclamos bien..
Ponemos este puré en un cazo y llevamos a ebullición revolviendo constantemente. Apartamos del fuego y dejamos enfriar el glaseado.
Sacamos la tarta del frigorífico y la adornamos con fresas que colocamos de manera vertical y regamos con el glaseado.
Es mejor echar el glaseado justo y acompañar la tarta con el glaseado sobrante en una jarrita, para quien quiera más, se lo pueda servir.
Estaba riquísima, muy suave y sobretodo era la tarta que mi niña quería y ver su cara de satisfacción para mi es suficiente.