Hace unos días recibí unas patatas de la mano del grupo Frusangar, concretamente de la variedad de “patatas del pueblo”. Muchas gracias. Frusangar tiene más de 30 años de experiencia y un altisimo conocimiento en el sector.Tengo que decir que son de una calidad impresionante, tanto para freir como para cocer, tienen una textura increible, me he atrevido hasta con el sushi de patata , pensando un poco en una cenita romantica para San Valentín , ¿como lo veís? A ver si os gusta la receta.
Ingredientes para 4 personas:
500 gr Patata de Frusangar,(en este caso, variedad patatas del pueblo)
1 Manojo de espinacas frescas
100 gr Setas variadas
8 Espárragos verdes
6 Lonchas de panceta
40 gr Mantequilla
60 gr Tomate seco en aceite
Sal
Pimienta negra molida
Aceite de oliva
Sésamo
Procedimiento:
Pelamos las patatas y las cortamos en trozos. Las cocemos en una olla con agua y sal, las pasamos por un pasa purés, añadimos mantequilla, sal y pimienta al gusto, mezclamos bien y reservamos.
Separamos los troncos de las hojas de espinacas y escaldamos estas en agua y sal durante 10-15 segundos, con una espumadera las retiramos y la enfriamos rápidamente en un bol grande de agua con hielo. Las secamos suavemente con papel absorbente de cocina y la reservamos estiradas y separadas una de la otra.
En la misma agua cocemos los espárragos durante 8 minutos aproximadamente, Los escurrimos y reservamos.
Salteamos las setas y primero y después la panceta en una sartén con un poco de aceite, salpimentamos y reservamos tambien.
Montaje de los rollos de puré de patata:
Disponemos de una esterilla o mantel chino, lo forramos todo con papel film.
Estiramos el puré de patata sobre el papel film, lo alisamos ligeramente, ahora cubrimos la superficie del puré con las hojas de espinaca, dejando libre un centímetro en la parte superior.
A continuación, vamos colocando sobre las hojas, una hilera con cada uno de los ingredientes, las setas, los espárragos, la panceta, y por último el tomate seco en aceite bien escurrido.
Con la ayuda de la esterilla o mantel chino vamos enrollando con cuidado, presionando ligeramente con los dedos. Lo introducimos en el frigorífico unas dos horas para que nos sea más fácil cortarlo después.
Un vez frio podemos cortarlo en porciones con un cuchillo bien afilado, pasando el filo por agua muy caliente.
Podemos rebozarlo en sésamo y acompañarlo con soja, mostaza o lo que queramos.