Ingredientes:
12 espárrragos blancos por comensal.
6 tomates secos.
2 huevos duros.
2 cucharillas de pimienta verde.
sal y aceite de oliva virgen extra.
Empezamos, como siempre, pelando los espárragos y quitándoles la parte inferior y más dura del tallo.
Los introducimos en agua muy fría durante 1 hora. Eso dicen que ayuda a quitarles un puntito del amargor natural que tienen.
Ponemos agua a cocer y agregamos los espárragos y dejamos cocer de 15 a 20 minutos, según el punto de ternura con que nos guste comérnoslos.
Mientras cuecen los espárragos, mezclamos en un bote los huevos picaditos, la pimienta verde, los tomates secos también muy picaditos, un buen chorro de aceite de oliva y algo de sal. Cerramos el bote y agitamos para mezclar bien todos los ingredientes.
Cuando los espárragos tengan el punto de cocción deseado, los sacamos del agua, esperamos a que templen y los emplatamos poniendo tres o cuatro espárragos por ración, una buena cantidad de nuestro aliño y unas escamas de sal Maldon sobre todos los espárragos.
Este plato puede servirse tibio o frío. A nosotros nos gusta servir los espárragos tibios pues se aprecia mejor el sabor del espárrago y también se realza el sabor del aliño.
El único factor a tener en cuenta para que este plato quede espectacular es el aceite. Debe ser de muy buena calidad y debemos ser generosos a la hora de servirlo. Ya apreciaréis de que la mayoría de los comensales darán buena cuenta de el!