Ingredientes (2 pax):
6-8 nidos de tallarines (yo usé tallarines de espinacas)
1 cebolla morada
200gr de guisantes
1 vaso de caldo de verduras
2-3 ajos
1-2 guindillas de cayena
aceite
sal
pimienta negra
Preparación:
Para empezar, ponemos una olla para hervir los tallarines. Por supuesto, podéis sustituirlos por el tipo de pasta que más os guste o la que tengáis en casa en ese momento.
Paralelamente, pelamos y cortamos la cebolla en trozos medianos y la salteamos hasta que esté bien pochada. Le añadimos 150gr de guisantes y removemos de vez en cuando. Lo dejamos hacerse durante unos 10-15 minutos. El resto de guisantes los reservamos.
Pasado ese tiempo, le añadimos el caldo de verdura, una pizca de sal y un par de vueltas de pimienta negra. Lo trituramos todo y lo pasamos por el colador chino para que nos quede una salsita cremosa y fina. Esta salsa también nos sirve para tomar como crema ahora que apetecen platos calentitos :)
Hervimos los tallarines hasta que queden al dente ya que luego los saltearemos y terminarán de hacerse.
Salteamos los ajos cortados en láminas y le añadimos una o dos guindillas de cayena partidas por la mitad, según el punto de picante que queramos. Y le añadimos los 50gr de guisantes que habíamos reservado. La guindilla es opcional, si no os gusta el picante no se la pongáis :)
Cuando el ajo esté doradito y los guisantes se hayan salteado un poco, añadimos los tallarines escurridos y lo salteamos durante unos 5 minutos más.
A continuación ya podemos emplatarlo. Para ello, primero colocamos una base de salsa verde de guisantes en el plato:
Y encima, le colocamos un nido de tallarines salteados. ¡A disfrutar! :)