Vamos a aterrizar en Inglaterra, de donde es originaria esta rica y contundente tarta. Está compuesta de una base hecha de masa quebrada, encima lleva una fina capa de mermelada, yo le he puesto de frambuesas, y lo cubre una crema de almendras o frangipane. Se trata del mismo relleno que llevan los Pithiviers o Galette de rois. Te digo que es contundente, no es un postre ligero, pero tiene un sabor rico, se nota el sabor de la almendra, que recuerda un poco al mazapán, y en trocitos pequeños la tarta Bakewell se deja comer muy bien ;)
Me encanta volver al Reino Unido, ya lo visitamos el día que desayunamos los English pancakes que tanto nos gustan en casa, así que aunque sea de forma virtual, siempre nos trae muy buenos recuerdos.
Como te decía antes, necesitaremos hacer tres elaboraciones que compondrán la tarta Bakewell: la base, la mermelada de frambuesa, y la crema frangipane.
Vamos a ver cómo hacerlo, que es más fácil de lo que parece.
INGREDIENTES
Para la masa (para un molde de 23 cms de diámetro)
– 175 gramos de harina
– 100 gramos de azúcar
– 100 gramos de mantequilla fría cortada en cubitos
– 25 gramos de harina de almendra (almendra molida)
Para la crema frangipane
– 140 gramos de mantequilla
– 3 huevos
-140 gramos harina de almendra
– 140 gramos de azúcar
– almendras laminadas para decorar por encima
ELABORACIÓN
Primero haremos la frangipane, haz CLICK AQUÍ, es muy sencillo, y verás cómo hacerla. Una vez que la tengas, deja que repose un rato en la nevera.
Ahora, prepararemos la base:
Pon en un bol todos los ingredientes, y mezcla con los dedos, deshaz los cubos de mantequilla con la mano. Verás que poco a poco obtendrás una especie de arena. No hay que amasar. Cuando tengas la arena homogénea, hay que conseguir que se cohesione, por lo que hay que añadir un pelín de agua ( prueba con una cucharada sopera). Añade un poco e intégrala en tu masa, ahora deberás amasar un poquito. Sólo lo justo para que se forme tu masa.
Estírala entre dos papeles de hornear, para que quede fina. De unos 3-4 mm de grosor.
Forra el molde elegido con la masa, (mejor si es de los que se desmolda la base)
Ahora pon una capa de mermelada de frambuesa sobre la masa quebrada ya dispuesta en el molde. Con el dorso de la cuchara se extiende bastante bien, y no se estropea la base.
A continuación enciende el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.
Pon la crema frangipane que tienes fría en la nevera sobre la mermelada de frambuesa, de forma que cubra toda la superficie de la tarta. Y las almendras laminadas por encima si quieres que se tuesten. Yo no las pongo en este momento, las añado cuando faltan unos 10 minutos para que esté la tarta. A mí me gusta más así.
¡Disfruta!
Te animo mucho mucho a que hagas tu propia mermelada, de verdad que pocas cosas hay más sencillas y que resulten más deliciosas. Además puedes darle tu toque personal, yo le añado vainilla natural, y queda súper rica, sirve igual para desayunar, que como acompañamiento a una tostada con queso cremoso a modo de aperitivo. Fíjate en la pinta que tiene mi mermelada de naranja y romero en este brunch naranja que preparé hace un tiempo. ¡¡Lo tengo que volver a hacer ya!!!!
Y si miras el brunch rojo pasión, encontrarás la receta de la mermelada de frambuesa a la vainilla.
Bueno pues no me queda más que desearte un dulce domingo y ¡buen provecho!
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