Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
La tarta que os traigo hoy ha sido un auténtico descubrimiento y ya está entre nuestras favoritas, de hecho la hice dos veces el mismo fin de semana. Esta receta la vi hace tiempo en un blog y me llamó mucho la atención lo de la crema de almendras y aunque me guardé la receta enseguida se perdió entre todas las recetas que tengo pendientes. En una de las bakery en la que hice una prueba en Londres vi una tarta que me sonaba bastante y cuando vi el nombre enseguida me acordé de esa tarta que tenía guardada. Cuando hace un par de sábados nos invitaron a mis padres y a mi a una fiesta supe que tenía que hacer esta tarta y el domingo la repetí sólo para los tres así que os podéis hacer una idea de cuanto nos gustó.
El sábado, cuando la hice la primera vez, la tarta no enfrió del todo en una rejilla. En cuando se enfrió lo suficiente la desmoldamos, bueno lo hizo mi padre porque a mi me daba miedo hacerlo y que se rompiera, y la emplatamos. Cuando llegamos a la fiesta y la comimos aún estaba caliente y estaba muy rica, cuando la hice la segunda vez la comimos más templada y también estaba muy rica. Esa noche la tomamos de postre ya estaba fría y y estaba igualmente rica. En casa nos quedamos con la opción templada.
Para hacer la receta me basé en esta del blog Pemberley Cup and Cakes que me tiene enamorada. Tiene un montón de recetas que me gustan y además muy bien explicadas. Para hacer la masa quebrada sin gluten me basé en la suya, ya había hecho un par de veces masa quebrada sin gluten (Key Lime Pie Sin Gluten), pero no me terminaba de convencer ya que aunque estaba rica era muy frágil y al deslmodarla se rompía un poco. Esta es mucho más firme y lo mejor de todo, no queda arenosa y no se nota que es sin gluten.
Ingredientes masa quebrada
200 g de harina sin gluten (yo usé el preparado de la marca Proceli que podéis encontrar en el Lidl)
25 g de azúcar blanco
140 g de mantequilla
60 ml de agua fría (aprox)
Mezclamos la harina, la sal y el azúcar.
Añadimos la mantequilla fía cortada en dados y hacemos migas.
Vertemos tres cucharadas de agua fría y mezclamos hasta tener una bola de masa no pegajosa con la que sea fácil trabajar. Si veis que necesitáis un poco más de agua ir echando poco a poco, yo necesité un poco más, pero dependerá de la harina que useis y del ambiente en el que esteis.
Aplastamos ligeramente la masa con las manos y la envolvemos en papel film. La dejamos reposar en la nevera por lo menos 1 hora.
Pasado ese tiempo estiramos la masa sobre una superficie previamente enharinada con un rodillo con cuidado de que no se nos pegue, moviéndola y despegándola de vez en cuando.
Colocamos la masa en el molde y la dejamos enfriar otros 20 minutos en la nevera. Mientras precalentamos le horno a 200º
Una vez pasado el reposo colocamos papel de hornear sobre el molde y ponemos algo que haga de peso para que la masa no se deforme (yo puse garbanzos). Horneamos 15 minutos.
Quitamos el papel y las legumbres y horneamos 5 minutos más.
Ingredientes frangipane (crema de almendra)
1 huevo
125 g de mantequilla pomada
125 g de azúcar
35 g de harina de arroz
125 g de almendras molidas o harina de almendras.
1 pizca de sal
Mermelada de frambuesa
Almendras laminadas
Batimos la mantequilla 5 minutos sola.
Añadimos el azúcar y batimos los dos ingredientes un par de minutos.
Incorporamos le huevo y batimos hasta que tengamos una masa homogenea,
Incorporamos la harina de arroz, las almendras molidas y la sal.
Una vez esté la masa fría extendemos la mermelada por toda la base. Yo puse dos cucharadas grades.
Ponemos la crema tapando por completo la mermelada.
Por último decoramos con almendras laminadas.
Horneamos 30 minutos. Si vemos que las almendras se están tostando mucho los últimos 10 minutos podemos poner papel aluminio por encima.
Dejamos que se enfrié en una rejilla antes de desmoldarla.
Podéis decorarla con un poco de azúcar glas por encima, pero a mi me gusta así sola.
Las fotos son de la segunda vez que la hice y en esta ocasión llevaba menos mermelada que el día anterior, las hice con la tarta templada, pero si esperáis al día siguiente o unas horas veréis mejor las diferencia de las capas ya que la crema de almendras estará más asentada.
El jueves me llamaron de una tienda para empezar a trabajar este viernes en el horario de fin de semana, ahora de momento son poquitas horas, pero estoy contenta, además es en mi pueblo así que no me tendré que mover y como tendré la semana libre espero poder seguir trabajando en otro proyecto a ver si sale adelante. Ya os contaré más según vaya saliendo todo.
Feliz semana :)
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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