¿Sabías que el origen de las tartas de cumpleaños y la costumbre de ponerles velas encendidas se remonta a la Grecia clásica? Pues sí, parece ser que los griegos realizaban ofrendas a sus dioses en forma de pasteles, normalmente con frutos secos entre sus ingredientes, adornados con velas encendidas. De esta forma, intentaban conseguir el favor de los dioses y que éstos escuchasen sus plegarias.
Es el caso de Deyanira, una de las protagonistas de mi última lectura, "El asesinato de Sócrates" de Marcos Chicot, que le ofrece a la diosa Artemisa un pastel de nueces, de forma redondeada, con el que ella le suplica libre a su hijo de los peligros que le acechan.
La receta no se explica en detalle en el libro, así que me ha tocado investigar en la red sobre este tipo de pasteles hasta dar con uno similar al que aparece en el libro.
No es casualidad que hoy esté publicando una receta que aparece en un libro, es que hoy, como cada 10 de abril, La cocina typical spanish celebra el Día del libro y os invita a cocinar recetas que aparezcan en la literatura. Si te parece interesante, échale un vistazo al recopilatorio de recetas que hemos elaborado con todos los participantes.
Un pastel fácil, donde podrás disfrutar de los frutos secos troceados entre la miga y que es ideal tomarlo junto a un rico café y una buena compañía. ¿Te animas a prepararlo? ¡Vamos con la receta!
*Esta receta está medida en vasos, así que te recomiendo que tomes como medida para todos los ingredientes el mismo vaso.
- 1 vaso y medio de almendras crudas, con piel o sin piel, picadas (lo normal es que los trozos de almendras puedan masticarse, así que no las piques muy fino)
- Medio vaso de azúcar moreno
- Medio vaso de harina
- Medio vaso de miga de pan
- 4 huevos
- 1 cucharada de canela
- 1 cucharada pequeña de impulsor químico (la llamada "levadura" de bizcochos)
- Sirope de arce para humedecer la tarta
Como ya os he advertido es una receta muy sencilla. Sólo tendréis que mezclar todos los ingredientes, excepto el sirope, hasta conseguir una masa homogénea y verterla en un molde ligeramente engrasado.
Lo hornearemos a 180 ºC durante 35 minutos, aproximadamente.
Cuando la tarta esté lista, la sacaremos del horno y la bañaremos con sirope de arce cuando aún esté caliente.
Podéis adornarla con almendras troceadas por encima.
¡Disfrutadla!
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