Hoy os traigo una tarta de crema y fruta sin azúcar, de las típicas que vemos en las pastelerías y tan ricas están. Estoy súper contenta con el resultado, tiene un sabor espectacular (claro, mezclando crema pastelera y frutas, cómo no va a quedar espectacular).
Podéis usar las frutas que queráis, yo he usado las que se suelen poner en este tipo de tartas: fresas, plátano y kiwi. Como en casa sólo somos dos y no tenemos invitados a la vista, veréis que mi tarta de crema y frutas es pequeñita, de unos 10x25cm aproximadamente (tampoco es mucho más pequeña que las de las pastelerías). Si la queréis más grande, simplemente utilizad el doble de todos los ingredientes, pero recordad que siempre hay que comer con moderación (la ración está cortando la medida de una fresa, no os la comáis entera ).
Ingredientes:
1/2 lámina de hojaldre rectangular
250ml de leche
2 yemas de huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita colmada de stevia granulada
1 cucharada rasa de maicena
Un poco de canela (opcional)
3 hojas de gelatina neutra
3 fresas
1/2 plátano
1 kiwi Pasos a seguir:
1. Lo primero es preparar la base. Para ello, cortamos la lámina de hojaldre por la mitad (con la que te sobra puedes hacer croissants, palmeritas…), la ponemos sobre papel de cocina, y pinchamos con un tenedor toda la masa, cada centímetro o centímetro y medio. Esto es muy importante, porque si no la pinchamos se hinchará al meterla en el horno. Horneamos durante 10-15min a 180º, hasta que veamos que se dora.
2. Preparamos la crema pastelera, mezclando en un cazo a fuego medio las yemas con la leche, la stevia, la vainilla y la maicena tamizada. Opcionalmente, puedes poner un poquito de canela (si te gusta el sabor tradicional, no se la pongas).
3. Removeremos durante unos 15-20min sin parar, hasta que veamos que los huevos se cocinan y va espesando. Agregamos la gelatina y seguimos removiendo. Apartamos del fuego y dejamos enfriar completamente.
4. Ponemos la crema en una manga pastelera, y la ponemos sobre la masa con cuidado de dejar un dedo de margen, ya que cuando pongamos la fruta la crema se puede ir un poco hacia los lados.
5. Pelamos y cortamos la fruta (y lavamos, en el caso de las fresas), y las disponemos en la tarta como más nos guste. Cubrimos pincelando con un poco de almíbar por encima (lo conseguimos mezclando un poco de stevia con agua, a partes iguales).
¡Listo para comer!
¿A que queda bonita? A mí me encanta, como cualquier cosa que lleve crema o chocolate
¡Recordad que se tiene que conservar en la nevera! De hecho, lo ideal antes de comerla es dejarla enfriar una hora o dos en la nevera.
Espero que os haya gustado esta tarta de crema y fruta sin azúcar, ¡nos vemos en la próxima receta!
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