Es una receta muy fácil y sencilla de preparar, con una textura suave y cremosa y un riquísimo sabor a arándanos y chocolate blanco, una combinación exquisita.
Espero que os animéis a preparar esta delicia, un delicado postre en forma de corazón, fácil, sencillo y extremadamente rico!
¡¡¡Feliz San Valentín!!!
(Para un molde de corona con forma de corazón o redondo de 24 cm)
Ingredientes:
Para la capa de arándanos:
300 ml. de nata (crema de leche) para montar o crema para batir (35% M.G).
300 ml. de leche entera.
2 sobres de cuajada.
150 grs. de azúcar.
100 grs. de mermelada de arándanos.
Para la capa de chocolate blanco:
200 ml. de nata (crema de leche) para montar o crema para batir (35% M G).
250 ml. de leche entera.
200 grs. de chocolate blanco para fundir.
2 sobres de cuajada.
Preparación de la capa de arándanos:
Engrasamos el molde con spray desmoldante o aceite de girasol y reservamos.
Trituramos la mermelada de arándanos en un procesador de alimentos y reservamos.
Separamos medio vaso de la leche y disolvemos los dos sobres de cuajada, nos aseguramos que estén bien disueltos y sin grumos.
Ponemos a calentar en un cazo el resto de la leche, la nata (crema de leche), el azúcar y los sobres de cuajada diluidos en la leche, removemos continuamente hasta que hierva, retiramos del fuego y añadimos la mermelada triturada, mezclamos hasta integrarla e inmediatamente vertemos en el molde, metemos en la nevera 30 minutos.
Preparación de la capa de chocolate blanco:
Troceamos el chocolate y reservamos.
Separamos medio vaso de la leche y disolvemos los dos sobres de cuajada, mezclamos hasta que estén bien disueltos y sin grumos (reservamos).
Ponemos a calentar en un cazo el resto de la leche y la nata (crema de leche), removemos continuamente hasta que hierva, retiramos del fuego y añadimos el chocolate troceado, mezclamos hasta que se funda por completo y llevamos de nuevo al fuego, agregamos los dos sobres de cuajada diluidos en la leche que habíamos reservado, removemos continuamente hasta que comience a hervir de nuevo, retiramos del fuego.
Sacamos el molde de la nevera, rallamos la superficie de la capa de arándanos con un tenedor para ayudar a fijar la capa de chocolate blanco.
Vertemos la mezcla de chocolate blanco sobre la capa de arándanos con cuidado para no dañarla, dejamos templar, tapamos y metemos en la nevera hasta el día siguiente.
Al día siguiente desmoldamos, (despegamos un poco con los dedos la tarta del molde y ponemos boca abajo sobre el plato o stand donde la vamos a presentar, desmoldará sin problema).
Y ya la tendremos lista para servirla y disfrutarla.