Venga chicos, que ya tenemos más calorcito a días y este tipo de postres me encantan. Además la mezcla es de lo más querida por la gran mayoría de gentefresas con nata (crema de leche).
Aprovechando que hay buenos fresones o fresas, cuando las veo bien de precio hago acopio y preparo mermelada deliciosa. Ya sabéis que cuanto más bueno sea el producto mejor nos saldrá nuestra elaboración, y en esta tarta el sabor de la fresa y la calidad de la nata (crema de leche) son importantes para degustarla bien.
Esta tarta es divina y no es para nada pesada, aunque lleve en su elaboración leche condensada. Es una receta basada en la tarta de nata (crema de leche) de Cristina de Kanela y limón, pero cambiando la base y añadiendo las fresas.
Genial para prepararla el día anterior y no andar con jaleos en la cocina antes de comer, disfrutadla!!
INGREDIENTES
300 gr galletas Chiquilín
40 gr mantequilla deshecha
300 ml nata (crema de leche) líquida para montar
100 gr leche condensada
1/2 kg fresas + las de la decoración
4 hojas de gelatina
ELABORACION
Forramos un molde de 20cm con papel de horno, tanto la base como los laterales.
Trituramos las galletas y mezclamos con la mantequilla. Forramos la base y los laterales con la mezcla para que quede un buen grosor. Reservamos en el congelador hasta el momento de usar.
Hidratamos la gelatina en agua bien fría durante 10 min, escurrimos y reservamos.
Calentamos la leche condensada en el micro y deshacemos la gelatina bien. Dejamos que temple bastante.
Montamos la nata (crema de leche) que habremos enfriado en la nevera y 10 minutos en el congelador, ha de quedarnos firme.
Con la ayuda de una espátula integraremos la leche condensada porco a poco, con cuidado que no se nos baje la nata (crema de leche).
Mezclamos las fresas a trocitos de la misma manera cuidadosamente.
Rellenamos el molde con la mezcla alisando bien la superficie.
Tapamos con papel film y llevamos a la nevera de un día para otro.
Antes de servir decoramos con fresas frescas.