Pasadas 24 h se saca el bizcocho de la nevera y se deja una hora para que se temple. Se prepara el frosting y un almíbar. Se rellena y se cubre. Y lista para comer.
INGREDIENTES
Para el almíbar:
500 gr de azúcar
250 ml de agua
Para el frosting:
250 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
250 gr de almíbar
1 c.c. de extracto de vainilla
ELABORACIÓN
Del almíbar:
Empezamos haciendo el almíbar: en un cazo ponemos a calentar el agua, a temperatura alta.
Cuando hierva el agua se le añade todo el azúcar.
Removemos con una paleta de silicona o madera hasta que se disuelva todo el azúcar.
El punto de este sencillo almíbar es de 3 minutos de hervor. Al término de este tiempo ya podemos retirar del fuego.
Si nos sobra almíbar después de bañar el bizcocho podemos guardarlo en un táper hermético y dentro de la nevera se conservará largo tiempo.
Una vez cortado el bizcocho en tres partes bañamos la de abajo por la cara que se ve, la parte del medio por una parte y una vez colocada sobre el relleno de la de abajo se baña también esa cara, la última cara se baña solo por la de dentro.
Del frosting:
Colocamos la mantequilla en el bol de la amasadora.
La batimos a velocidad 3 hasta que se quede cremosa. En este punto se le empieza a añadir el almíbar, poco a poco para que lo vaya absorbiendo todo.
Batimos durante 2 ó 3 minutos más hasta ver que la crema está sedosa y homogénea.
Se introduce en una manga pastelera y rellenamos el bizcocho y después cubrimos con la misma crema.
Para adornar yo le puse un molde de flores y le esparcí cacao por encima. Se retira el molde y se quedan los dibujos de las flores.
La tarta quedó muy jugosa y con el frosting un sabor delicioso.